El arte prerrománico se refiere a las manifestaciones desarrolladas en Europa desde la coronación de Carlomagno, año 800, hasta alrededor del año 1.000. A partir de esta fecha, el románico supondrá la divulgación de un estilo que será aceptado en todo el continente europeo.
El arte prerrománico engloba diferentes movimientos artísticos, difícilmente bien definidos, en el cristianismo primitivo en las regiones del Imperio Romano de occidente. Este periodo se dio entre el arte paleocristiano y el arte románico. La caída del Imperio Romano de Occidente y las invasiones bárbaras generaron inestabilidad política y decadencia cultural. La época oscura representa escasez de información y discontinuidad en las fuentes.
Manifestaciones del arte prerrománico
Arte carolingio
La coronación de Carlomagno en el año 800, rey de los francos y más tarde santo emperador romano, instigó un renacimiento cultural conocido como el Renacimiento carolingio. Carlomagno legisla la reforma de la iglesia y el arte floreció principalmente gracias a la corte.
Carlomagno invitó a los mejores eruditos de toda Europa a acudir a la corte y dar consejos sobre política, la iglesia, el arte y la literatura.
Los artistas trabajaban exclusivamente para el emperador, los miembros de su corte y los obispos.
El arte se basó en los modelos clásicos pero matizados con la religión cristiana. Alcuino de York fue un clérigo inglés, maestro de Carlomagno y quien inspiró el movimiento del arte carolingio.
La arquitectura pretendía emular la romana usando el pilar en vez de la columna con arcos de medio punto y cubiertas de madera o bóvedas de cañón.
En la pintura se dio la insinuación de espacialidad y perspectiva. El arte figurativo de este período es fácil de reconocer ya que los artistas carolingios buscaron restaurar la tercera dimensión y usaron dibujos clásicos como modelos, intentando crear ilusiones más convincentes de espacio.
Los carolingios fueron los primeros en incorporar instrumentos musicales para hacer composiciones donde también predominaba el canto de tipo gregoriano.
Arte otoniano
Corresponde al arte desarrollado durante los reinados de Otón I, Otón II y Otón III (aproximadamente entre 930 y 980).
La arquitectura otoniana tomó elementos de la carolingia. Algunos de los ejemplos más sobresalientes se hallan en San Ciriaco de Genrode, San Miguel de Hildesheim y la catedral de Espira.
Las artes plásticas siguen la influencia bizantina donde, por ejemplo, en la escultura se destacaron las obras en bronce.
Ya que la principal forma artística de la época eran los manuscritos iluminados, los artistas otonianos recibieron apoyo directo del emperador y realizaron las obras más notables. Algunos ejemplares de frescos se encuentran en la iglesia de San Jorge del monasterio de Oberzell.
Arte celta
Este tipo de arte es otra de las manifestaciones del arte prerrománico, se dio principalmente en las islas británicas que se encontraban recientemente evangelizadas.
Debido a que la arquitectura se construía en madera, hoy en día se encuentran pocas muestras, aunque cabe destacar las iglesias de Deerhurst y Bradford-on-Avon.
Los mejores referentes de la escultura son las cruces irlandesas decoradas con elaborados relieves, por ejemplo, las de Moone, Kells y Monasterboice.
Entre la pintura se destacó la miniatura la cual tuvo gran influencia carolingia. Los referentes más destacados se encuentran en la escuela de Winchester, a la que pertenece la obra el Pontifical de San Aethelwold realizado entre 975 y 980 e incluye más de veinte páginas iluminadas en su totalidad.
Arte vikingo
La arquitectura vikinga se caracterizaba por la utilización de la madera y las construcciones de iglesias en forma piramidal donde los techos eran altos y apuntados. Las salientes de las iglesias presentaban gran verticalidad y su interior era muy similar al estilo de las salas de reunión vikingas. Uno de los ejemplos más representativos es la iglesia noruega de Borgund.
Los vikingos fueron grandes trabajadores de la orfebrería donde se destacan las fíbulas de largas agujas y las espadas adornadas con botón terminal y anillos en la empuñadura.
Arte asturiano
La arquitectura prerrománica en Asturias (primer reino cristiano establecido en la península ibérica tras la conquista musulmana) se enmarca entre los años 711 y 910, y fue el ejemplo más notable de arte.
En la arquitectura se usaron los muros de sillarejo, arcos de medio punto, bóvedas de cañón con arcos fajones y contrafuertes exteriores. Unos de los principales referentes son: la iglesia de San Julián de los Prados, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena, y San Salvador de Valdediós.