La roca es un agregado sólido natural que consiste en uno o más minerales o mineraloides. La sólida capa externa de la tierra, conocida como litosfera, está formada por rocas.
El estudio científico de las rocas se llama petrología, una rama de la geología. Los términos populares piedra y piedra se refieren a piezas sueltas o fragmentos de rocas. Para ser considerado como una roca, este agregado debe tener una representación de escala cartográfica (volumen suficiente) y ocurrir repetidamente en el espacio y el tiempo, es decir, el fenómeno geológico que forma la roca es lo suficientemente importante en la historia geológica para decir que Es parte de la dinámica de la tierra.
Las rocas se pueden clasificar de acuerdo con su composición química, forma estructural o textura, y es más común clasificarlas de acuerdo con los procesos de su formación. Por sus orígenes o formas en que se formaron, las rocas se clasifican como rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas.
Las rocas magmáticas fueron formadas por magma, rocas sedimentarias por deposición de sedimentos y posterior compresión, y rocas metamórficas por cualquiera de las dos primeras categorías y posteriormente modificadas por los efectos de temperatura y presión. En los casos en que el material orgánico deja una impresión en la roca, el resultado se conoce como Fósiles.
Tipos de rocas de roca
En esta división, hay tres tipos principales: rocas ígneas o magmáticas, las rocas metamórficas y rocas sedimentarias.
Rocas ígneas o magmáticas:
son aquellas que se originan a partir de la solidificación del magma o lava volcánica. Suelen tener una mayor resistencia y subtipos geológicamente recientes y formaciones antiguas. Se dividen en dos tipos:
Rocas ígneas extrusivas o volcánicas:
son aquellas que surgen del enfriamiento del magma arrojado por la lava por los volcanes, formando la roca en la superficie y en las áreas oceánicas. Dado que en este proceso la formación de la roca es rápida, presenta diferentes características de las rocas intrusivas. Un ejemplo es el basalto.
Rocas ígneas intrusivas o plutónicas:
son aquellas que se forman dentro de la Tierra, generalmente en las zonas donde la astenosfera se encuentra con la litosfera, en un proceso constitutivo más largo. Aparecen en la superficie solo a través de afloramientos, que se forman por el movimiento de las placas tectónicas, como con la constitución de las montañas. Ejemplo: gabro.
Rocas metamórficas:
son rocas que surgen de otros tipos de rocas previamente existentes (rocas madre) sin descomponerse durante el proceso, lo que se denomina metamorfismo. Cuando la roca original es transportada a otro punto en la litosfera que tiene una temperatura y presión diferentes desde su lugar de origen, altera sus propiedades mineralógicas en rocas metamórficas. Ejemplo: mármol.
Rocas sedimentarias:
son rocas que se originan de la acumulación de sedimentos, que son partículas de roca. Una roca preexistente sufre las acciones de agentes transformadores de alivio externos o exógenos, que se deshilachan y se dividen en innumerables partículas (meteorización); Este material (polvo, arcilla, etc.) luego es transportado por el agua y los vientos a otras áreas donde se acumula y, a cierta presión, se une y solidifica nuevamente (diagénesis), formando nuevas rocas.
Este tipo de constitución de rocas, en algunos casos, favorece la preservación de fósiles, que, por lo tanto, solo se pueden encontrar en rocas sedimentarias. Además, en las llamadas cuencas sedimentarias, es posible tener petróleo, un recurso mineral muy importante para la sociedad contemporánea. Ejemplo: caliza.
Conocer los diferentes tipos de roca es importante para llevar a cabo prácticas económicas, que se benefician de ellas de muchas maneras. Además, tal comprensión permite la comprensión de los procesos de formación de la tierra, el alivio y sus ciclos de transformación.