La movilidad urbana se define como la condición que permite el desplazamiento de las personas en una ciudad, con el objetivo de desarrollar relaciones sociales y económicas. Autobús, metro, otros transportes colectivos y coches son parte de las soluciones de movilidad. En el diccionario, movilidad significa “facilidad para moverse”. La idea, entonces, es hacer ese movimiento fluido y práctico.
El punto es que las ciudades están perdiendo cada vez más la capacidad de permitir que las personas se muevan con calidad.
Por esta razón, el tema de la movilidad urbana ha sido repensado. Hay interés en recuperar su significado primario y original, para mejorar la calidad de vida de las personas de una manera sostenible. Esto incluye aspectos económicos, sociales y políticos, como veremos a continuación.
Para lograr estos objetivos, el gobierno necesita comprometerse, ofreciendo a la población un plan de movilidad urbana. Contiene las pensiones a dibujar, que apuntan a un espacio público con una mejor calidad de vida. Esta es la llamada movilidad urbana sostenible.
¿Qué es el plan de movilidad urbana?
El plan de movilidad urbana es un conjunto de pautas diseñadas para mejorar el desplazamiento sostenible de personas en una ciudad, siempre buscando resultados positivos en la calidad de vida.
Actualmente, las ciudades brasileñas pueden desarrollar un plan de movilidad urbana que se base en el uso de los medios de transporte para llevar a las personas hacia y desde el medio ambiente sin dañar el medio ambiente.
Las propuestas tienen por objeto garantizar la accesibilidad, la seguridad, la eficiencia, la calidad de vida y el dinamismo económico, así como la inclusión social y la preservación del medio ambiente. Este último aspecto es importante para reducir los impactos a medio y largo plazo en el medio ambiente para las ciudades.
¿Qué es la movilidad urbana sostenible?
Sabiendo lo que es la movilidad urbana, queda por conocer el concepto de movilidad urbana sostenible.
Está directamente conectado al tipo de transporte utilizado para el desplazamiento de personas. A ello se suma la preocupación por facilitar las trayectorias, considerando mitigar los impactos medioambientales causados por los combustibles fósiles que degradan el medio ambiente, por ejemplo.
En este aspecto, las soluciones presentadas incluyen la implementación de sistemas de desplazamiento sobre raíles, como subterráneos, tranvías y autobuses limpios “, que alternan entre motor eléctrico y diésel, y los VLT (vehículos ligeros sobre raíles).
Existe también la preocupación en la integración de estos transportes con otros mecanismos facilitadores del desplazamiento: ciclovías, esteras rodantes con alta capacidad, elevadores de gran porte para soportar un mayor número de personas, bicicletas públicas y telesillas públicas.
La accesibilidad y la movilidad
Las personas con discapacidades físicas generalmente pasan un tercio de los desplazamientos caminando o en silla de ruedas, sin poder usar el transporte público.
Como resultado, las políticas de accesibilidad urbana han comenzado a repensar la forma en que construyen una infraestructura capaz de suavizar el movimiento de estas personas.
Parte del conjunto de soluciones para un espacio público más accesible son aceras cómodas y niveladas, sin agujeros ni obstáculos, calles marcadas a ciegas, pasamanos y otras alternativas que permiten un viaje seguro y estable.
Movilidad urbana y arquitectura
El papel de la arquitectura, es crucial para establecer el diseño adecuado de la ciudad.
Pero la arquitectura misma sucumbió a la progresión desenfrenada de la urbanización. Las ciudades convirtieron cajas de concreto sobre calles de asfalto, sin preocuparse por el orden y el flujo.
La causa de la escasa movilidad es la falta de planificación urbana y la gestión ineficiente de los proyectos arquitectónicos responsables del espacio público. A menudo, este diseño está mal distribuido, lo que causa más complicaciones para la movilidad urbana en un efecto dominó negativo.
Casi la mitad de la flota nacional de automóviles se encuentra en solo 12 ciudades brasileñas. La agrupación de edificios impide el orden y dificulta la movilidad en las grandes ciudades.
Y, sin duda, es el papel de los arquitectos y planificadores resolver este problema, junto con las autoridades de nuestro país.