La forma del templo etrusco reproducía ciertos aspectos de los templos griegos, aunque entre ambas tipologías existen diferencias importantes. A excepción de una fase ya muy tardía, la permanencia no contaba entre las exigencias básicas en la concepción del templo etrusco. Pese a ello, se acostumbraba a construir el podio con piedra, y escaleras o rampas de subida a la parte superior.
El templo etrusco se construía con barro, ladrillo y madera. Aunque similares a los templos griegos en este aspecto, los etruscos se concibieron para ser vistos únicamente desde delante y desde los laterales, antes que ser objetos aislados en el paisaje, y carecían de fachada posterior.
Elementos característico del templo etrusco
Las cubiertas tenían poca pendiente y aleros prominentes. Originalmente, el frontón está abierto y podían verse las vigas de la cubierta.
Otro elemento característico del templo etrusco era el espacioso porche con columnas conocido como pronaos (literalmente, “delante de las naos”) que se situaba delante de la cella. Los etruscos organizaban a menudo a los dioses en un trivium, lo que quiere decir que muchos templos tenían tres cellae, y la forma global era un rectángulo casi cuadrado.
Los templos etruscos introdujeron el principio de una conexión axial entre el templo y el altar, una máxima que los griegos evitaron hasta fases ya muy tardías de su evolución, probablemente bajo influencia italiana. También eran característicos el llamativo uso del color para los diversos elementos, y la forma de romper el volumen mediante antefixa, acroteria y grupos escultóricos.
En lo que se refiere a las columnas, el templo etrusco experimento una amplia gama de opciones, incluyendo la jónica, hasta que desarrollaron la columna toscana, como más tarde la denominaría Vitruvio. Se trataba de una columna de madera de fuste troncocónico liso y un capitel similar al dórico, que consta de un equino redondo (echinus) y un ábaco cuadrado (abacus). Sin embargo, la basa estaba inspirada en el orden jónico (las columnas dóricas no tenían basa). Como esas estructuras eran de madera, los templos etruscos tenían amplios intercolumnios.