Un término que se usa mucho cuando se construye una casa es «envolvente del edificio».
El concepto de envolvente en arquitectura para un edificio se relaciona con el diseño y la construcción del exterior de la casa.
La envolvente en arquitectura no es más que la barrera física entre los ambientes exteriores e interior que encierran una estructura. Generalmente, la envolvente del edificio está compuesta por una serie de componentes y sistemas que protegen el espacio interior de los efectos del medio ambiente como precipitación, viento, temperatura, humedad y radiación solar.
Una buena envolvente en arquitectura implica el uso de materiales y diseños de paredes exteriores que sean apropiados para el clima, estructuralmente sólidos y estéticamente agradables.
Estos tres elementos son los factores clave en la construcción de la envolvente de su edificio.
La envolvente en arquitectura para una casa consiste en su techo, subsuelo, puertas exteriores, ventanas y, por supuesto, las paredes exteriores.
En climas más fríos, es preferible una envolvente de edificio ajustada.
Función de la envolvente
La envolvente de un edificio cumple muchas funciones. Estas funciones se pueden dividir en 3 categorías:
- Soporte: para asegurar fuerza y rigidez; proporcionando soporte estructural contra cargas y fuerzas internas y externas.
- Control: para controlar el intercambio de agua, aire, condensación y calor entre el interior y el exterior del edificio.
- Acabado: esto es por motivos estéticos. Hacer que el edificio luzca atractivo sin dejar de realizar funciones de soporte y control.
5 aspectos fundamentales de la envolvente en arquitectura
Estructuras ajustadas y sueltas
Normalmente, se hace referencia a la envolvente en arquitectura como «ajustada» o «suelta».
Un sobre suelto permite que el aire fluya con mayor libertad a través del edificio, mientras que un sobre estrecho restringe el aire o controla cómo se admite.
El clima de Australia (tan variado como es) es tal que, por lo general, la opción preferida es un sobre ajustado.
Las innovaciones en el diseño y materiales de las paredes exteriores nos permiten cada vez más aprovechar el medio ambiente y utilizar el exterior de la casa para regular el clima interior.
Apoyo a la construcción
En primer lugar, la envolvente en arquitectura para un edificio debe ser estructuralmente sólida.
Las paredes externas juegan un papel clave al soportar su propio peso, así como el peso del techo y los pisos superiores.
Este peso es absorbido por muros especialmente construidos (muros de carga) que luego lo transfieren a los cimientos.
En áreas que son propensas a fuertes vientos y terremotos, las paredes deben reforzarse para soportar también la presión lateral.
Consulte las regulaciones de construcción locales para obtener más información sobre los requisitos estructurales especiales que su casa puede necesitar cumplir.
Control climático
Hay una serie de consideraciones ambientales que deben tenerse en cuenta al diseñar la envolvente en arquitectura para un edificio.
Para mayor comodidad, una casa debe estar bien ventilada con aire fresco, pero también protegida de los fuertes vientos y corrientes de aire.
La entrada de aire húmedo en una casa en un clima húmedo o frío puede estimular el crecimiento de moho y hongos, lo cual no es saludable y debe prevenirse.
En climas que experimentan temperaturas extremas, puede seleccionar paredes que atrapen y liberen calor en respuesta a las condiciones externas como parte de la envolvente del edificio.
Una envolvente de edificio que sea sensible y receptiva a su entorno hará que su hogar sea más saludable, cómodo y eficiente.
Acabado y atractivo visual
La mejor casa es aquella que funciona en sintonía con su entorno, pero que también se ve elegante.
El acabado de la envolvente de un edificio debe tener en cuenta tanto la forma como la función.
Llegar a casa con una casa bonita es una sensación maravillosa, y se garantiza un excelente acabado para aumentar el valor de su hogar.
Solo recuerde que algunas áreas tienen restricciones sobre el uso de ciertos colores de pintura exterior y diseños contemporáneos inusuales.
Como resultado, el diseño de la envolvente en arquitectura se ha convertido en una disciplina especializada en la que el ingeniero de la envolvente del edificio (también conocido como ingeniero de fachadas) colabora con los otros miembros del equipo de diseño para diseñar una fachada que cumpla con los diversos requisitos y limitaciones.
Sostenibilidad
El papel de la envolvente en arquitectura está relacionado con el rendimiento energético de un edificio y la comodidad del usuario es significativo y, bajo el aspecto de la sostenibilidad, se está volviendo cada vez más actual.
Desde la introducción de la fachada de doble hoja, es obvio cómo el comportamiento climático de un edificio puede ser una herramienta importante para la expresión arquitectónica.
La arquitectura orientada al clima está relacionada con todos los aspectos de la construcción. Afectará el diseño, así como el proceso de construcción y la construcción en sí.
Nueva generación de envolvente en arquitectura
La nueva generación de envolvente en arquitectura de edificios consta de sistemas multifuncionales y altamente adaptables, donde el separador físico entre el entorno interior y exterior (es decir, la envolvente del edificio) puede cambiar sus funciones, características o comportamiento con el tiempo.
Esto sucede en respuesta a requisitos de desempeño transitorio y condiciones de contorno con el objetivo de mejorar el desempeño general del edificio.
Los recubrimientos de los edificios influyen en nuestras emociones y comportamiento dentro de un paisaje urbano; por tanto, el desafío es cambiar las percepciones de las personas para influir en el comportamiento y el diseño.
Se debe prestar más atención en la fase de diseño a las personas y comunidades que interactúan dentro del espacio circundante.
Es necesario considerar un enfoque más holístico del diseño de fachadas y el papel que desempeña al establecer el marco de nuestros futuros paisajes urbanos.
Los nuevos diseños y la ingeniería siempre desempeñarán un papel importante en el diseño de la “piel de las fachadas” e, independientemente del progreso en la innovación, las fachadas del futuro deben considerar a las personas y las comunidades, no a los egos del diseño.
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