La cultura griega es considerada como la cuna de la civilización occidental. Se considera la madre del nacimiento de las artes, la época más floreciente de la civilidad, la armonía y la belleza.
Nuestro concepto moderno de los países y las civilizaciones dista mucho del concepto de la antigüedad.
Lo que actualmente es Grecia, no era una nación unida como tal, sino que estaba conformada por una serie de pequeñas ciudades-estados mancomunados.
Algo muy similar al Common-Well británico, las diferentes naciones que integraban la Grecia antigua eran estados independientes y soberanos.
Enfrentados muchas veces en guerras fratricidas y a veces, unidos contra enemigos comunes, los griegos vivían como espacios muy diferentes.
Estas divisiones no sólo eran políticas o geográficas, también eran representaciones culturales diferentes que tuvieron diferentes etapas de desarrollo.
Hoy en día, nos queda en la consciencia colectiva las obras y legados atenienses.
Tendemos a generalizar a Grecia como Atenas y viceversa. Sin embargo, Grecia se componía de Espartanos, Troyanos, Cretenses, Minóicos, Micénicos y Macedónicos.
Además de pueblos de menor desarrollo, pues la cultura griega comprendía un territorio que iba desde los Balcanes hasta Turquía, Chipre y Asia Menor.
La conquista romana logró lo que persas, otomanos y otros imperios no pudieron lograr: la derrota de la cultura griega.
No obstante, los romanos por encima de arrasar Grecia, abrazaron la cultura griega y fue tomada como la madre de su propia cultura. Así, no sólo mantuvieron el legado de la cultura griega, sino que la eternizaron.
La cultura griega es un vasto compendio de artes, conocimiento, ciencia y un modo de vida único. Veremos los principales aspectos que transformaron a la cultura griega por más de 1000 años de existencia.
El nacimiento de la cultura griega
De acuerdo al estudio arqueológico y antropológico de la antigua Grecia, se ha establecido como el nacimiento de la civilización hacia el año 776 a. de C.
Existe lo que conocemos como el período oscuro griego, este es un tramo temporal que transcurre entre el fin del periodo micénico y las primeras olimpiadas.
Se conoce como período oscuro, pues no existe registro histórico sobre los sucesos transcurridos en esta etapa de la vida de la cultura griega.
Del mismo modo, no existen mayores restos arqueológicos que nos muestren muchos indicios de esta época que duró varios siglos.
La muerte de Alejandro Magno es considerado por muchos historiadores y arqueólogos como el fin de la Grecia antigua. Sin embargo, otros eruditos establecen que el fin de la cultura griega se marca con la conquista de Roma.
Algunos más audaces establecen que la antigua Grecia perduró hasta la entrada del cristianismo, hacia el siglo IV de nuestra era. Más sin embargo, estas teorías son poco compartidas por la comunidad científica.
Los restos arqueológicos hallados en diferentes ruinas en Grecia continental y las islas sucedáneas, así como en Turquía, África y Asia Menor datan su historia.
La mayoría de los estudiosos de la historia de la cultura griega, han dividido la cronología griega en:
El período oscuro
Data desde el 1100 a. C hasta el 750 a. C. aproximadamente. Dentro de sus características más relevantes se muestran los diseños geométricos en la cerámica.
El período arcaico
Fechado desde el 750 a. C. hasta el 500 a. C. En esta época se destaca lo conocido en el ámbito artístico como la sonrisa arcaica. Esto se debe a que en esta época, los escultores creaban obras rígidas, estiradas y con una sonrisa particular.
Este período se estima que duró hasta el derrocamiento del último de los tiranos de Atenas, hacia el año 510 a. C.
El periodo clásico
Aproximadamente, desde el año 500 a. C. hasta el año 323 a. C., considerado por muchos como la época dorada de la cultura griega.
Su estilo arquitectónico y artístico particular se ha heredado como lo que se conoce como clásico.
Obras como el Partenón se construyeron durante este período.
El período helenístico
La conquista de los macedonios liderados por Alejandro Magno habían dominado toda la península griega hasta el año 323 a. C. La muerte de Alejandro, sumió a la cultura griega en un periodo de transición que llegó hasta la conquista de Roma en el año 146 a. C.
La batalla de Corinto en el 146 a.C. destruyó la defensa griega ante el poderío militar romano, a la que no pudieron contener. La orfandad que generó la muerte de Alejandro, causó un desorden de liderazgo en Grecia que produjo la debilidad aprovechada por Roma.
La Grecia romana
Desde la conquista de Roma a Grecia, se produjo un fenómeno de transculturización que hizo grande al imperio romano. En vez de destruir los vestigios de la cultura griega, los romanos la veneran y adoptaron como propia.
Desde los aspectos religiosos, culturales, arquitectónicos y científicos.
La cultura griega le dio a Roma una identidad cultural de un pueblo que hasta entonces, solo era guerrero.
La geopolítica como determinante de la cultura griega
En el desarrollo de todas las culturas de la humanidad, la conformación y evolución geopolítica ha jugado un papel determinante.
La cultura griega no ha sido la excepción y su desarrollo ha estado ligado al desarrollo de la política, las guerras y las conquistas territoriales.
La estabilidad política es el factor que más ha determinado el desarrollo cultural de los pueblos humanos. Solo en períodos de estabilidad guerrerista, las artes, la cultura y el conocimiento pueden florecer.
La cultura griega tuvo sus máximos períodos de florecimiento en estos tiempos de estabilidad y en las que la guerra no signaba la vida pública y como pueblos.
Aunque no consideramos a los griegos como pueblos guerreros, pues, sus legados culturales fueron mayores. Sin embargo, la guerra fue un factor determinante en la vida griega.
Las conquistas de los diferentes estados fueron elementos fundamentales en todo el desarrollo de la cultura griega.
Veamos como fue el desarrollo de la geopolítica griega a través del tiempo.
Cronología de la geopolítica griega: La polis
Como todos los pueblos de la antigüedad, las primeras organizaciones sociales griegas estaban organizadas en clanes familiares.
Eventualmente, estos clanes de familias forjaron alianzas comunes y se aliaron para formar comunidades. El relieve montañoso de Grecia, separaba a estas comunidades desde el punto de vista geográfico.
Esta separación física convirtió a cada comunidad en territorios independientes con gobiernos, culturas y ejército propios.
Cada una de estas comunidades separadas e independientes se denominan polis y fueron los primeros signos de lo que hoy conocemos como ciudades-estado.
Todas tenían un sistema de gobierno diferente y por ende, el desarrollo de la cultura griega en cada una de ellas era diferentes.
A pesar que cada polis tenía un idioma y una geografía común, el desarrollo interno fue muy diferente.
Existía una gran amplitud de formas de gobierno y desarrolló diferentes expresiones culturales entre sí.
En algunas polis, se desarrolló una tiranía, en otras monarquías, plutocracias, dictaduras, hasta llegar a la cuna de la democracia: la polis de Atenas.
Esparta y Atenas
Dentro de las decenas de polis griegas, la historia ha destacado particularmente a Esparta y Atenas como dos ejemplos opuestos de la cultura griega.
Esparta, se desarrolló como un pueblo guerrero. Su sistema de gobierno estableció una monarquía y todo su desarrollo giraba en torno a la guerra.
Todos los habitantes espartanos participaban en el esfuerzo de guerra de la polis.
Desde los guerreros hasta los organizadores de recursos para la preparación de la guerra y la conquista.
Los niños espartanos debían dominar las armas y desarrollar su cuerpo como verdaderas máquinas de pelea y lucha. Las mujeres luchaban al igual que los hombres y se les formaba como guerreras en defensa de su tierra.
La mujer espartana tenía los mismos derechos, libertades y deberes que los hombres, el matrimonio era un acto voluntario y la mujer podía ser la jefa del hogar.
Con voz y voto en las asambleas populares, la mujer jugó un papel relevante dentro de la cultura espartana.
Atenas por su parte, era un pueblo diametralmente opuesto.
La cuna de la democracia practicaba una forma de vida totalmente opuesta. La guerra era un evento desafortunado y del cual huían al máximo posible, solo embarcándose cuando era absolutamente necesario.
Las mujeres atenienses solo jugaban el papel de esposas, madres y cuidadoras del hogar. No tenían los mismos derechos que los hombres y no tenían ningún tipo de derecho político.
Los hombres se preparaban para las letras, la política y las artes.
Atenas y Esparta eran enemigos jurados. Sin embargo fungían alianzas cuando eran atacados por enemigos comunes como los persas u otras civilizaciones.
El desarrollo de la polis
En el período oscuro y tras la caída de las civilizaciones minoica y micénica, la división de la Hélade, abrió el camino para la organización de las polis.
Estas se constituían como pequeñas ciudades-estado con diferentes estilos de vida social, cultural y política.
En el período arcaico y luego en el clásico, la polis se fundamentó como la unidad política griega por excelencia.
Se plantaron como el elemento más significativo de estas épocas en las que, a diferencias de otras culturas, no existió un imperio central y dominante.
Atenas y Esparta, como las más ricas y poderosas polis, se establecieron como las más importantes de toda la cultura griega.
Estas dos ciudades con modelos de gobierno y de vida disímiles, fueron las grandes protagonistas de estos períodos históricos con legados eternos para la humanidad.
El comercio con otros pueblos, la conquista de territorios y la navegación también formó parte del desarrollo de la cultura griega de las polis.
Este desarrollo de la navegación dio a la cultura griega una hegemonía regional que la llevó a influir en todo el Mediterráneo, Asia Menor y Norte de África.
Las luchas internas entre las diferentes polis, la lucha intestina entre Esparta y Atenas, así como la desorganización militar marcó la decadencia de estos sistemas.
Un imperio organizado, fuerte y con grandes ambiciones derrumbó el desarrollo de las polis y acabó con esta organización de forma abrupta.
El crecimiento del imperio macedónico, protagonizado por la figura de Alejandro Magno, destruyó los ejércitos griegos, iniciando un nuevo período en la cultura griega.
Alejandro: Un nuevo período de la cultura griega
Alejandro Magno, hijo de Filipo II de Macedonia, fue educado desde muy joven en el arte de la guerra, la política y el liderazgo.
Educado por Aristóteles y concebido como un líder mundial, Alejandro es considerado por muchos como el más grande de los guerreros de la historia.
Sus dotes de general y estratega, lo llevaron a conquistar toda la península griega, las islas y todo el territorio de influencia de la cultura griega.
Expandió su imperio por el norte de África, Asia, Persia y llegó hasta dominar al subcontinente indio.
La grandeza del imperio macedónico llegó a expandir a la cultura griega a lo largo y ancho del mundo conocido, convirtiéndola en la cultura predominante en la tierra.
Alejandro tenía la particular grandeza de adaptar las culturas y costumbres de los pueblos conquistados, fusionando la cultura griega con la cultura local.
Esto, aunque no era bien visto por sus generales, le ganó el apodo de “El Grande” o “Magno”.
Fue Rey de Macedonia, Hegemón de Grecia, Faraón de Egipto , Gran Rey de Media y Persia, hasta su muerte.
La fusión cultural como política de estado
La cultura griega como parte ineludible de la nueva cultura helénica, llevó a sus costumbres, artes y filosofías hasta los confines más inesperados de la tierra.
El concepto de abrazo y adopción de las culturas de los pueblos conquistados, fue emulado por los romanos como una forma de perduración del imperio.
Alejandro comprendió desde muy joven que la imposición de la propia cultura griega, sólo crearía oposición y que implicaría un gasto de recursos de opresión gigantesco.
Dominar a pueblos, le frenaría en su proyecto de conquista mundial, por lo que sabiamente optó por dar a cada pueblo la libertad de funcionamiento bajo el dominio helénico.
Culturalmente, esto produjo una de las mayores fusiones de la humanidad.
Solo hasta el desarrollo del imperio romano fue posible tal tipo de fusión cultural.
La arquitectura en la cultura griega
La arquitectura griega como parte inescrutable de la cultura griega es una de las principales herencias de este gran pueblo a la humanidad.
Aún hoy, luego de más de 5000 años, podemos ver en pie las magníficas construcciones de los griegos como muestra de su grandeza
Arquitectónicamente, podemos describir cientos de tratados sobre la magnificencia de los griegos como arquitectos y constructores excelsos.
La construcción de la antigua Grecia se fundamenta en la concentración del ornamento y la majestuosidad del exterior hacia el interior. Edificios con mayor dedicación en sus fachadas y con interiores más bien austeros.
La arquitectura griega es esencialmente adintelada, no profundizaron ni emplearon el arco ni la bóveda como elemento de sustentación.
Como elementos sustentantes, los arquitectos griegos usaron la columna y el dintel. Destacaron y perfeccionaron su diseño y construcción como eje central de sus piezas.
Las columnas estaban hechas de materiales sólidos y de gran durabilidad como las piedras calizas, el mármol y el granito. Todas piedras accesibles y disponibles a lo largo de la geografía griega.
La piedra caliza era usada como revestimiento principal y era pintada en varios colores alegóricos al tipo de construcción de la que se tratara.
Hoy en día, es muy difícil encontrar vestigios de esas fachadas pintadas, pues solo queda la piedra desnuda.
Las construcciones griegas de mayor importancia histórica fueron:
- Teatros
- Estadios
- Hipódromos
- Bibliotecas
Sin embargo, fueron los templos la construcción griega a la que mayor esfuerzo arquitectónico dedicaban sus constructores.
La cultura griega era politeísta y cada divinidad tenía una jerarquía en la religión.
Por lo tanto, cada templo se construía en grandeza dependiendo de la importancia jerárquica de cada dios o diosa.
No eran sitios de oración, ceremonia o culto, pues los fieles no tenían acceso a los templos por considerarse lugares sagrados.
Solo los sacerdotes y ciertos miembros de la élite política, religiosa o militar podían acceder a los templos.
Esta característica no impedía que se construyeran obras magníficas y con una ostentación increíble, la cultura griega daba a estos lugares una importancia central.
Cada templo debía mostrar la devoción y respeto hacia cada dios y por supuesto los templos a dioses como Zeus, Apolo o Atenea destacaban en magnificencia.
La arquitectura de los templos griegos
Los templos de la antigua Grecia se caracterizaban por tener una planta rectangular, con dos o tres estancias.
La habitación central de cada templo, se denominaba “Naos” y era la que contenía la estatua del dios o de la diosa a la que se dedicaba la construcción.
El interior podía rodear de columnas de diferentes órdenes alrededor de la habitación central albergue del dios o diosa. Sin embargo, algunas de estas columnas se disponían sólo en el exterior de acuerdo a la jerarquía divina.
Los elementos de la arquitectura de los templos eran, principalmente, las columnas. Por regla general se disponían alrededor del edificio como base de sustentación de toda la edificación.
Estas sustentaban un entablamento que se constituía por tres unidades diferenciables:
- El Arquitrabe, que fungía como dintel
- El friso que revestía la edificación
- El Frontón, este se emplazaba sobre el arquitrabe y era decorado con relieves alegóricos al dios o la diosa
- La cornisa, esta remataba la edificación dando un acabado arquitectónicamente amalgamador de todo el diseño.
El frontón como pieza central de la fachada, era una pieza de sección triangular que estaba decorada con esculturas alegóricas e icónicas.
Las columnas de los templos griegos se componían de varios elementos:
- Basa
- Fuste y
- Capitel
La cultura griega tenía especial valoración por la proporción y la armonía en sus edificios.
El tipo de columna y la relación que tenía con el resto de los elementos arquitectónicos, se separa en tres tipos de órdenes diferentes:
- El dórico de mayor antigüedad y sobriedad
- El jónico y
- El corintio, más moderno pero a su vez con una mayor carga decorativa
Si hablamos de los epítomes de la arquitectura de la cultura griega, no podemos dejar por alto a templos icónicos como el Partenón.
Un templo del orden dórico construido en la acrópolis de Atenas en el siglo V a de C.
Se construyó como un templo votivo de la diosa Atenea, quien era la patrona y protectora de la ciudad de Atenas, ciudad hecha en su honor.
El interior del templo estaba dominado por una gigantesca escultura de la diosa que se calcula que medía 11 metros de alto.
El exterior está dominado por un frontón lleno de relieves alegóricos a la significación de la diosa en la vida de la cultura griega y su importancia cardinal.
Este templo ha permanecido casi incólume hasta nuestros días y hoy en día es el ícono más representativo de la construcción griega.
La escultura en la cultura griega
Si existe un arte en el que los griegos nos dejaron un legado incorruptible a través del tiempo, ese es la escultura.
La cultura griega tomó la escultura como una de las formas de expresión artística más predominante y a la que llegaron a niveles de perfección aún no igualados.
Solo las obras renacentistas lograron asemejarse a la perfección de las estatuas griegas. Su representación perfecta de la anatomía humana, nos da una muestra de la importancia que tenía la belleza para esta cultura.
La temática más usada por los griegos en sus esculturas fueron la representación de héroes, dioses, guerreros y personas importantes.
Para ello, representaban figuras femeninas y masculinas de increíble belleza y con un desarrollo ostensible del dominio de la anatomía humana.
Los dioses y los héroes eran representados como figuras desnudas con gran desarrollo muscular y con una increíble armonía de sus partes. Estas proporciones entre las diferentes partes del cuerpo fue casi perfecta y aún hoy permanecen intactas.
Al igual que en la arquitectura, en Grecia fue ampliamente valorada la proporción de las formas y las dimensiones, el equilibrio y particularmente la belleza.
Para los griegos todo lo simétrico, armonioso y equilibrado era bello y como tal lo plasmaron en sus esculturas casi realistas con los materiales más nobles disponibles.
Utilizaron especialmente el mármol y el granito como piedras talladas y esculpidas. Aunque también forjaron esculturas en bronce con lo que se supone lucían especialmente relucientes y brillantes.
Hay tres períodos destacables en la escultura griega:
Período Arcaico
Esta época surge entre los siglos VII y VI a. C.
En este periodo se representaban a figuras humanas, normalmente estáticas y en posiciones erectas.
Es decir, se esculpían representaciones antropomorfas en posiciones sin movimientos, de frente y en posturas rígidas. Perseguían con esto la ley de la frontalidad, la ausencia de movimiento y la pose de la pieza.
El rostro de estas esculturas destaca por la grandeza de sus ojos y con una expresión que ha sido denominada como “la sonrisa arcaica”. Esta sonrisa forzada y antinatural, es muy similar a las esculturas del antiguo Egipto.
En esta etapa de la escultura, se representaban frecuentemente a jóvenes atletas en pose frontal, llamados kuroi.
Período Clásico
Este período inicia desde el siglo V y ocupa gran parte del IV a. C.
En él, la mayor representatividad artística lo marca el hecho de esculpir figuras más naturales y con mayor fuerza expresiva.
Esto permitió que las obras fueran adquiriendo más movimiento y a su vez, posturas menos forzadas en la escultura.
La ley de la frontalidad desaparece por completo, dando paso a representaciones que podían apreciarse desde todos los ángulos con igual belleza y destreza.
Los escultores de este período tuvieron un mayor esfuerzo en la búsqueda de la perfección y el areté de la belleza integral.
Para ello aplicaron unos cánones bastante estrictos y se esforzaron en regular una serie de reglas estéticas en cada una de sus obras.
Podemos destacar las esculturas del Partenón, la escultura de Fidias, el Discóbolo de Mirón, Poseidón, Praxiteles y Policleto como las más destacables del período.
El período Helenístico
Del siglo IV hasta el siglo II a. C.
El epítome de la escultura griega y uno de los períodos de mayor auge de la cultura griega.
En este período las esculturas se caracterizan por un mayor dinamismo y una impresión de movimiento casi perfecta. De gran realismo y con un mayor hincapié en representar sentimientos, emociones y situaciones a través de la obra.
Las obras ya no eran solo para ser admiradas sino que podían contar una historia en sí misma.
Se deja de lado el ideal de la perfecta belleza y los motivos alegóricos o de grandes triunfos.
Encontramos obras como La muerte de Laocoonte y sus hijos, con una gran expresividad de un momento trágico y de gran conmoción emocional.
La escultura helenística es un fiel reflejo de una época de gran estabilidad y crecimiento de la cultura griega. En la que los artistas pudieron dar más libertad a la expresión y al significado de sus obras, hoy inmortales.
La pintura en la cultura griega
En la actualidad, conservamos pocos restos de la pintura griega, nos hemos tenido que conformar con las pinturas conservadas en su cerámica.
Sin embargo, se conoce por los restos arqueológicos hallados en ruinas de la antigua Grecia que era uno de los pilares de la cultura griega.
Se han hallado vasos y vasijas con motivos de la vida cotidiana o también como alegorías divinas o guerreras.
Los juegos olímpicos, jugaban un papel fundamental en la vida griega y por lo tanto existían muchas representaciones en sus pinturas.
Los griegos tuvieron una de las producciones más prolíficas de cerámica dentro de todos los pueblos de la antigüedad.
Atenas, fue uno de los epicentros de la producción cerámica griega y se conoce muy bien que tenían ingentes comercios con las otras ciudades griegas. De hecho se han encontrado vasijas y cerámicas atenienses en Míconos o Turquía.
La pintura sobre cerámica se hacía con representación de animales de la mitología griega, motivos vegetales, escenas mitológicas o de la vida cotidiana.
La forma de las vasijas se adaptaron de acuerdo a su frecuencia de uso y a su utilidad. Había vasijas para contener aceite de oliva, vino, agua, sal, frutos y como recipientes de preparación de alimentos.
Las vasijas negras sobre fondo rojo o viceversa fueron muy frecuentes en la fabricación de cerámica ateniense. En ellas se representaban estaciones del año, animales mitológicos o héroes de los juegos olímpicos.
La religión y su papel en la cultura griega
La religión y la política han sido los elementos más determinantes del desarrollo de la cultura a través de la historia.
La cultura griega tuvo una fuerte influencia de la religión, el sincretismo y lo mágico como parte de su vida diaria.
La cultura griega creía en muchos dioses, practicaban dentro de sus preceptos religiosos más arraigados el politeísmo. Cada dios o diosa, tenía una influencia en algún aspecto de la conducta humana, la historia de la nación, los animales o la naturaleza.
Los dioses estaban en el centro y vida de la cultura griega. Dedicaban la mayor parte de sus acciones a los dioses y no ejercían ninguna acción sin un “permiso” divino.
Las diosas y dioses griegos poseían apariencia humana, eran portadores y portadoras de virtudes, así como de defectos.
Los hombres eran mortales pero los dioses inmortales y tenían dominio sobre la naturaleza, la mente y el espíritu humano. Dominaban las bestias y eran capaces de desatar su furia o su benevolencia sobre las personas o los pueblos.
Es por ello que eran al mismo tiempo adorados y temidos, desatar la furia de un dios podía significar guerra, inundación, volcanes, tempestades, sequías, hambre y muerte.
Los héroes
Los dioses tenían deseos y pasiones como los humanos.
A veces saciaban sus pasiones carnales con humanos y de estas uniones nacían los héroes. Aquiles, Hércules, Ulises, Teseo, Prometeo y muchos otros eran héroes de la cultura griega.
Los templos
Aunque los dioses vivían en el monte sagrado del Olimpo, fijaban su morada en la tierra dentro de los templos.
Es por ello que los griegos construían estas edificaciones como las más elocuentes, grandiosas y grandes de cada ciudad.
En ellas no escatimaban en ornamentos, esfuerzo arquitectónico, pinturas, esculturas y toda la belleza que su capacidad podía dar.
Los humanos no eran dignos de penetrar la morada de los dioses y su entrada en los templos estaba prohibida para la mayoría de la población.
En los templos, los dioses recibían las ofrendas de sus fieles y era ahí donde los humanos practicaban los sacrificios que satisfacían sus apetitos.
Los sacrificios variaba desde animales de granja, de caza e incluso existen serias dudas si habían sacrificios humanos en honor a los dioses en la cultura griega.
Los dioses se dirigían a los hombres a través de los oráculos y mediante los sacerdotes y sacerdotisas que habitaban en los templos.
Apolo era el dios griego de mayor devoción entre la población y el oráculo de Delfos, era el medio de comunicación directa con el dios. A la ciudad de Delfos, peregrinaban griegos de todas las regiones y culturas para consultas.
Consultaban desde las cosas más nimias y cotidianas hasta decisiones trascendentales como guerras o elección de reyes.
En la cultura griega, la adivinación y el misticismo era muy importante y por lo tanto, en muchos templos existían áreas especiales para estos fines.
Las olimpiadas
Cada polis tenía sus propios dioses, sin embargo era Zeus el dios omnipotente y la máxima jerarquía divina de toda la religiosidad griega..
Se celebraban en cada ciudad fiestas y conmemoraciones como honra a los dioses.
En la ciudad de Olimpia, se celebraban cada 4 años la mayor fiesta dedicada al dios Zeus de toda la cultura griega.
Las olimpiadas o juegos olímpicos, reunía a atletas de toda Grecia, quienes competían como demostración de devoción a Zeus.
En las olimpiadas tenían lugar toda una serie de competiciones deportivas y de destrezas físicas.
Durante la celebración de los juegos olímpicos, se declaraban treguas entre los pueblos, no habían guerras y se congelaban todos los actos de comercio. Solo había un objetivo durante estos días, el honor a Zeus y su grandeza.
Literatura en la cultura griega
La literatura es una de las formas de expresión de la cultura griega y las bellas artes de mayor estudio entre científicos y estudiosos de la Grecia Antigua.
Su riqueza literaria es hasta hoy en día motivo de referencia, los escritos filosóficos de Aristóteles, Platón, Pitágoras y Sócrates son aún de estudio referencial.
La Ilíada y la Odisea son libros que gozan hoy en día de una vigencia inmortal como el pilar de toda la literatura mundial.
Los poetas de la Antigua Grecia compusieron sonetos y poemas sobre las proezas, hazañas, aventuras y desventuras de sus más grandes héroes.
Estas obras literarias eran recitadas en fiestas apoteósicas en las que se acompañaban de obras de teatro, música y juegos.
Las victorias griegas sobre los persas o las conquistas de cada polis era recitada con gran pasión por juglares y poetas de toda Grecia.
La campaña griega contra Troya, la guerra del Peloponeso, la vida de Aquiles, Prometeo o Ulises, eran los motivos más importantes.
La vida de reyes como Agamenón u otros, era de gran interés por los oyentes apasionados de estas elocuentes historias.
Las fábulas de Esopo, las historias de Edipo u otras que relacionaban a los dioses con los humanos, recrean pasajes de la vida griega muy interesantes.
Los poemas de la Ilíada y la Odisea, narran muchas de estas hazañas heroicas y mitológicas.
Los cantos y narraciones orales de la época fueron recolectados y perfeccionados por Homero. Un poeta ciego y que plasmó en su obra la maravillosa tradición oral griega.
Los poemas homéricos constituyen las más importantes obras de la literatura y que se entremezclan con la historia griega.
Algunos autores dan como ciertas algunas de las narraciones homéricas y las validan como parte histórica de la cultura griega como única fuente de conocimiento sobre la época.
Poesía épica de la cultura griega
La poesía épica griega logra su pináculo en la Ilíada y la Odisea de Homero.
Algunos historiadores creen que estas obras no se corresponden a un solo autor sino a una combinación de autores que continuaron la obra del maestro.
Escritos en jónico mezclados con dialecto eólico, constituyen algunas discrepancias que arguyen los historiadores que soportan estas teorías.
Además de esto, la perfección de sus versos hexámetros dáctilos es indicada como un claro indicio de una tradición literaria más que la obra de un solo autor.
Los poemas épicos homéricos fueron traducidos y agregados en las recitaciones de cantores locales que se presume alteraron el escrito original.
Las poesías homéricas se repitieron de manera oral por 4 siglos en los que hay suficiente base científica para presumir que ha habido variaciones importantes.
Añadidos, omisiones y tergiversaciones de acuerdo a la época, pueden ser fundamentales en la obra que conocemos hoy en día.
No toda la obra literaria de la cultura griega se basa en la poesía épica homérica.
Otros poemas míticos y heroicos fueron el argumento base de varios poemas épicos luego de la obra de Homero.
Poesía lírica de la cultura griega
Las narraciones heroicas de Homero y otros poetas, no fueron el centro de la literatura griega, sólo una parte de ella.
En otros poemas, la lírica juega un papel preponderante como una muestra de la destreza alcanzada por los autores griegos.
Desde alegorías fúnebres y de honra a grandes personajes hasta historias de amor, fueron el epicentro de la poesía lírica griega.
Se le da el nombre de poesía lírica, pues sus recitaciones se acompañaban de la lira en dos formas la personal y la coral.
La personal era cantada por una única persona en primera persona y a modo de historia propia o personificando algún personaje. Lo que más adelante se transformó en el monólogo.
La coral, correspondía a un grupo de cantores que narraban historias más elaboradas y con incremento de personajes. Esta era una forma menos teatral de las obras histriónicas representadas en los teatros y anfiteatros griegos.
En definitiva, la cultura griega forma parte de la riqueza cultural más representativa del pensamiento occidental.
La cultura griega, en sus diferentes manifestaciones han forjado nuestra forma de pensamiento, expresión artística y nuestra relación con el mundo.