Los tipos de estética dan una clasificación estructurada de un concepto subjetivo y que es considerado por muchos el más cuestionable de los enfoques.
“La belleza está en el ojo que la mira”, “Sobre gustos y colores no han escrito los autores”, “Para gustos…Los colores”.
Estos son solo algunos adagios que están arraigados en nuestra cultura y que hablan de lo efímero y subjetivo de la belleza.
Sin embargo, cuando hablamos de estética, el concepto se refiere más a un orden específico y que puede ser cuantificable, clasificable y ponderado.
Entendiendo la estética como una función de la armonía y el balance para generar agrado a los sentidos y crear una composición que resulta en belleza.
En este sentido ¿Podemos hablar de estética desde el punto de vista práctico sin entrar en terrenos filosóficos?
Aparentemente es imposible separar una visión de la otra y en relación a la estética debemos centrarnos en función de elementos puramente filosóficos. Entender el basamento filosófico de la estética nos puede dar una aproximación más real de la estética práctica.
Es por ello que iniciaremos estableciendo la concepción más pura de la estética antes de proseguir con su clasificación.
¿Qué es la estética?
La estética es una de las ramas de la filosofía que se encarga de estudiar la belleza en su esencia y su percepción.
Es decir, esta disciplina se encarga de estudiar qué es y donde se encuentra la belleza como forma de expresión sublime del ser humano, la naturaleza y lo etéreo.
En lo relativo a encontrar la fuente de la belleza, los tipos de estética se incluyen en otro tipo de aspectos como la experiencia estética y el juicio estético.
Es decir, por ejemplo, cuando valoramos algo como bello, feo, agradable o desagradable, hacemos valoraciones estéticas que deben cuantificarse y describirse.
La etimología nos refiere a que el vocablo estética proviene del griego aisthetikos.
Este era usado por los filósofos griegos como “lo que puede percibirse mediante los sentidos”
En filosofía se entiende entonces a la estética como todo aquello que puede ser percibido.
Platón fue el primero en hacer referencias a la estética como un concepto filosófico estructurado.
En sus tres de sus diálogos:
- Hipias mayor, sobre la belleza de los cuerpos
- Fedro, sobre la belleza de las almas y
- El banquete, sobre la belleza en general
En estos diálogos, Platón establece que hay una búsqueda de un concepto universal de lo bello.
Para ello concluyó que para percibir lo bello, se debe tener nociones de la proporción, la armonía y el esplendor.
En historia de la filosofía, el concepto de la belleza ha cambiado gradual y paulatinamente.
El arte como instrumento de la estética
El ser humano se ha sentido intrigado por el concepto de lo bello. En este sentido ha sumado sus mayores esfuerzos para reproducirla, interpretarla o cuestionarla.
El arte como expresión de este esfuerzo, ha resaltado los tipos de estética como su base fundamental de desarrollo.
Se ha transformado el arte en instrumento y herramienta de concepción, transformación y copia de la belleza del mundo que lo rodea.
Aunque ha tenido en el arte, una forma de exteriorizar sus propias concepciones de belleza como un axioma universal de su propia estética.
Lo etéreo sobre lo pragmático
Desde la antigüedad, la concepción de los tipos de estética eran muy diferentes. De hecho era una concepción básica y tangible.
La estética se basaba en la coincidencia entre lo bueno, lo bello y lo verdadero.
La reproducción de la naturaleza, los animales o fenómenos de la naturaleza, fueron los primeros esbozos de los tipos de estética.
Progresivamente, lo bello se fue transformando en una conexión directa con la divinidad.
La estética y la religiosidad se unieron de tal forma que lo bello solo podía ser dado por Dios, mientras que lo feo era asociado a la maldad.
Lo bello era moralmente aceptado y divino. Lo feo era rechazado y perteneciente a los demonios.
Afortunadamente, los artistas conceptuales cambiaron esta visión y dieron a la estética que se basaba en la percepción de la belleza del artista.
Lo feo y lo bello se unieron, fusionaron y dieron a la concepción de la estética humana otra visión revolucionaria y más cercana a la realidad.
Hay belleza en la fealdad y viceversa, fue parte de los paradigmas que rompió el arte plástica como su finalidad ulterior.
El arte abstracto y caótico esbozó la subjetividad de la belleza y estableció que dos personas pueden tener conceptos diametralmente opuestos de la estética.
Tipos de estética
Categorizar lo estético, como hemos visto, no va en función de una serie de variables tangibles, sino que existe como concepto filosófico.
No existe una única manera de categorizar los tipos de estética. No hay tipos de estética como tal y cada clasificación siempre podrá ser rebatida.
El concepto mismo de lo bello ha ido cambiando de una época a otra, por tanto lo que se considera estético hoy pudo haber sido detestable en otra época.
Lo que hoy es feo, mundano o incomprensible, mañana puede ser sublime, bello o armónico.
No obstante, se pueden establecer los conceptos generales de los tipos de estética a través del tiempo.
De tal modo que podemos dividir los tipos de estética en función de la temporalidad y la época en la que se consideraba como bella o armónica.
En cada etapa del desarrollo humano, se ha considerado los tipos de estética, así:
La estética clásica
En la Antigüedad, particularmente en la civilización grecorromana, la belleza de la Antigua Grecia y Roma es el fundamento de las nociones de lo bello.
Para griegos y romanos, lo bello, lo bueno y lo verdadero eran una misma cosa.
Su intrínseca naturaleza se establecía en función de la mesura, la armonía, la justicia y la adaptación a la filosofía.
La consideraban como proveniente de los dioses, incuestionable y pragmática que para filósofos como Platón provenía de la mano de los dioses.
La estética medieval
En el medioevo el fundamentalismo religioso cristiano de la Iglesia Católica en Occidente imperó por encima de lo pagano.
Todo lo contrario al concepto religioso de la belleza era considerado impuro, pagano, maléfico o diabólico.
Los tipos de estética eran duales: Lo bello era divino y lo feo demoníaco.
El sacrificio, el dolor y el sacrificio en favor de la divinidad era considerado como bello sin importar su armonía visual o conceptual.
La estética moderna
El Renacimiento rompe con la tradición cristiana más obcecada.
Reivindicaba lo clásico y las ideas del humanismo en los tipos de estética.
Considera a la Ilustración y la razón humana como concepto central de estética. Por lo tanto, los conceptos de la belleza cambiaron radicalmente.
Lo planificado, estructurado, simétrico y armónico, concebía la belleza en función de de la perfección, lo subjetivo, visceral, atrevido y original.
La estética contemporánea.
Las ideas tradicionales sobre lo bello han superado y cuestionado los conceptos tradicionales sobre los tipos de estética, la belleza y la fealdad.
El evolucionismo, el psicoanálisis, el marxismo y las escuelas filosóficas nihilistas, introducen nuevas concepciones sobre lo bello.
Asimismo, somete a lo bello a un proceso de dispersión que favoreció el nacimiento del arte abstracto.
La estética conceptual, que da a la belleza una función al sentido de las cosas, más que al cumplimiento de cánones entre lo puramente estético y lo mundano.
Lo horrible, cotidiano e incomprensible se consideran parte de la estética, la belleza y lo armónico.
Otros tipos de estética
No todo lo que consideramos parte de la estética se conceptualiza como parte de un sentido temporal.
Como hemos dicho, la estética es una función sensorial, filosófica y espiritual, por ello, existen diferentes tipos de estética.
Los principales conceptos estéticos se pueden considerar como una función de los tipos de estética en:
Estética unitaria
Se le conoce como estética de cohesión. Considera la armonía de los contrarios en una totalidad, proporción o analogía entre partes.
Estética dual
Se centra en dividir en pares opuestos, es decir, se basa en el conflicto y la incoherencia de la conciencia.
Estética sistémica
Descompone las resistencias cuando trasciende la oposición y la complementariedad de la estética como parte de un concepto sublime.
Estética social
Busca el deber de cada persona basado en lo que considera como cierto en lo absoluto, lo bueno y lo malo, lo feo y lo bello. Pondera las cosas que se deben y no hacer en función de lo colectivo sobre lo individual.
Estética subjetiva
Este tipo de estética persigue la trascendencia de cualquier expresión como una forma de estética en sí misma, pues considera la expresión como bella.
El arte se considera como la forma más subjetiva de la belleza y a la estética como producto de la percepción.
Estética mundana
Esta estética busca el goce, la satisfacción y el placer de una necesidad medible, finita y básica.
Estética pedagógica
La educación en torno a la sensibilidad humana como una herramienta que permite a las personas captar valores estéticos que lo embellecen. Se centra en la enseñanza del vivir, producir y gozar de la propia belleza.
Estética corporal
El cuerpo se usa como forma de expresión de lo bello y absoluto. Considera al cuerpo humano como el objeto más bello del universo.
Estética facial
La cara y el rostro humano se considera como una obra perfecta que refleja emociones, sentimientos y transmite lo sublime.