Los edificios modernos son una muestra representativa de lo que ha significado la arquitectura en los últimos 100 años.
Como muestra del desafío a las convencionalidades, los esquemas cerrados y los paradigmas arquitectónicos y constructivos. Estos edificios son eso, desafíos que han supuesto un avance en la técnica, el arte y la creatividad.
Algunos han roto las leyes de lo posible y de la física en temerarias construcciones que siempre estuvieron claras en la mente de sus arquitectos creadores.
La arquitectura moderna ha buscado más que nunca combinar de manera excelsa los principios de equilibrio, armonía y belleza.
Pero a su vez, han incorporado conceptos como la sustentabilidad y la sostenibilidad para crear piezas dinámicas, vivas y llenas de futuro.
Son bienes materiales tangibles pero que encierran el bien intangible más grande de todos: La creatividad humana.
Hay cientos y miles de obras icónicas de la arquitectura en cada país, región o continente. Sin embargo, hoy veremos aquellos que han marcado un antes y un después en la historia de la arquitectura.
Veamos los edificios modernos más impresionantes del mundo entero.
Top 15 de los edificios modernos más impresionantes
La Bauhaus en Dessau, Alemania
Uno de los edificios modernos epítomes de la combinación de arte, creatividad y técnicas innovadoras de sus arquitectos.
Los edificios Bauhaus son admirados como edificios modernos y llenos de toda la creatividad de sus egresados en todo el mundo.
Dentro de la enorme lista de edificios modernos Bauhaus, la sede de lo que algunos consideran la catedral de la arquitectura es un icono de la modernidad.
La escuela Bauhaus se añadió a la lista de Patrimonios Culturales de la UNESCO en 1996 y ha sido una meca para estudiantes de arquitectura a nivel mundial.
Esta icónica escuela ha albergado a los arquitectos más famosos e idolatrados del mundo entero.
Fueron directores de la escuela Walter Gropius, Hannes Meyer y Ludwig Mies van der Rohe. Duramente castigada por el régimen nazi por considerarla lo que es, un centro de libre pensamiento y cuna de artistas.
La pieza de hormigón armado, acero y aluminio, rompió los paradigmas por sus líneas rectas y la perfección de su estilo moderno.
Filarmónica de París, Francia
Esta es una de las muestras de la arquitectura moderna más exquisita, muestra que los edificios modernos alcanzan la eternidad en sus diseños.
El arquitecto Jean Nouvel diseñó este edificio bajo un concepto arquitectónico que emula el movimiento sinuoso que representa invisible una pieza musical.
Dentro del edificio se interpretan las piezas más sublimes de la música mundial y el poderoso espacio del edificios, es ícono de la ciudad luz.
Destacar arquitectónicamente en una ciudad como París, llena de edificios modernos, clásicos, románticos y eclécticos es muy difícil.
Sin embargo, esta pieza de magnífica creación ha llegado a ubicarse como uno de los nuevos parajes obligados para el turista y el parisino.
Sus materiales de construcción, costosos, raros y únicos, se funden perfectamente en una construcción magnífica.
Uno de los puntos más impresionantes del edificio lo marcan sus curvas exteriores unidas al sistema de iluminación interno, que funde una paleta de colores y texturas únicas.
La terraza que rodea al edificio, indica el cierre de una obra cuidadosamente diseñada y que dirige sutilmente hacia el techo.
El trabajo de paisajismo hecho en el techo, es uno de los más impresionantes de los edificios modernos del mundo entero.
Torre Einstein, Potsdam, Alemania
Museo Whitney, Estados Unidos
Renzo Piano, uno de los genios más laureados y creador de los edificios modernos más destacados del mundo, diseñó y concibió esta obra magistral.
Emplazada en Nueva York, una ciudad llena de edificios modernos necesitaba un edificio majestuoso, bello y rompedor.
Piano, lo logró. Pudo llevar a la gran manzana un edificio lleno de la vibrante atmósfera neoyorquina, la capital del mundo.
Más que un museo, el genio genovés concibió a este espacio como un centro de convivencia entre el Meatpacking District y sus visitantes.
El diseño ultra moderno, busca relacionarse con el entorno mediante sus grandes ventanales y las terrazas que fungen como teatros al aire libre.
Además se circunda de un sistema de circulación vertical externa que rompe la monotonía geométrica.
Este es un edificio que considera la experiencia del visitante al museo como patrón de diseño. Se creó basado en el recorrido del museo y no al revés, es decir, la fluidez del visitante marcó el diseño y no es el edificio el que marca la visita.
Capilla Ronchamp, Francia
Uno de los principales edificios modernos más especiales en Francia, la Notre Dame du Haut, Nuestra Señora de lo Alto.
Esta hermosa pieza se considera como el primero de los edificios modernos del mundo.
Obra y arte del maestro Le Corbusier.
Sin lugar a dudas, una pieza de arte única e irrepetible, una iglesia que rompe todos los paradigmas rígidos de la arquitectura religiosa.
Se accede al interior tras un paseo por sus hermosas zonas verdes que simbolizan el esfuerzo que debe hacerse para llegar a la iluminación espiritual.
Se inauguró en 1955 y está catalogado como monumento histórico desde 1965. Es patrimonio de la humanidad declarado por la UNESCO desde 2016.
Por si la obra del maestro Le Corbusier no fuera suficiente, en 1999 se reconstruyó la puerta principal y el encargado de la obra fue el mítico Renzo Piano.
Escuela de administración, Moscú, Rusia
Neue Nationalgalerie, Berlín, Alemania
La Neue Nationalgalerie o Nueva Galería Nacional, es uno de los edificios modernos más hermosos del Kulturforum de Berlín.
Este es un museo de arte moderno y toda su obra desde la construcción hasta las piezas internas, son un homenaje al arte contemporáneo.
Diseñado por uno de los íconos de la arquitectura, el genio Ludwig Mies van der Rohe, fue inaugurado en 1968.
Dentro, tiene una colección permanente de obras maestras del cubismo, el expresionismo, el surrealismo y las piezas de la Bauhaus.
Podemos apreciar obras de Pablo Picasso, Ernst Ludwig Kirchner, Joan Miró, Kandinsky y Barnett Newman.
Se emplaza en el canal Landwehr de Berlín, fue una de las últimas obras del genio, pues se finalizó un año antes de la muerte del arquitecto.
Una pieza magistral que se enmarca en una de las ciudades mecas de la cultura mundial, como lo es Berlín.
Sanatorium, Paimio, Finlandia
Torre TAX, México
Latinoamérica aloja a los edificios modernos más impresionantes del mundo.
La obra del taller de arquitectura X, se conoce como la Torre 41 y es una obra del estudio del famosísimo Alberto Kalach.
Esta hermosa pieza se planta frente al bosque de Chapultepec en México.
Tiene siete plantas y funciona como una torre de oficinas con circulaciones verticales y un jardín en la terraza que corona vista al hermoso paisaje natural.
Dos muros de concreto soportan los entrepisos de acero, estos son reforzados por una estructura secundaria transversal de acero y que está dispuesta en la fachada.
La planta baja se creó como contrarresto del ruido ambiental de los coches, cláxones y el deambular de la avenida.
Esto se crea mediante un jardín de hermosas fuentes de agua y un mural de arquitectura acústica.
Un genial sistema de ventilación cruzada reduce casi a 0 la necesidad de climas artificiales que hacen al edificio más sustentable y energéticamente eficiente.
Iglesia de Saint Pierre, Firminy, Francia
Uno de los edificios modernos más dedicados del maestro Le Corbusier, una pieza sublime, fluida y de gran belleza.
Emplazada en la ciudad de Firminy, la construcción de San Pedro se inició en 1971. El genio no pudo ver culminada su obra, ya que murió antes de su inauguración.
Sin embargo, uno de sus alumnos predilectos José Oubrerie finalizó esta obra de hormigón visto, curvas y llenas de armonía.
Elegido como uno de los 20 edificios más espectaculares e imponentes de la era. Sin duda alguna una pieza digna de visitar.
Pabellón Alemán, Barcelona
Este edificio de Mies van der Rohe, es uno de los primeros edificios modernos de la historia.
Se utilizó en la sección alemana de la Exposición Universal de 1929.
Su enorme significado en la historia de la arquitectura moderna se debe a su genial uso de las formas y lo innovador de su diseño rectilíneo.
La combinación de materiales tan espectaculares como el mármol, ónix rojo y el mármol travertino, le dan un carácter único e inigualable.
El diseño es un referente del minimalismo y la arquitectura moderna. Numerosas firmas diseñaron muebles especialmente destinados para usarse dentro del edificio.
De ahí han nacido piezas inmortales como la genial y muy icónica silla de Barcelona.
China Central Television, China
En el despertar del mítico tigre asiático, los edificios modernos se encuentran con el auge económico del país.
La televisión china encargó a esta torre magnífica al arquitecto Rem Koolhaas.
La torre de la TV china, se edifica como una alternativa visual ante los monumentales rascacielos de la capital china.
Pekín, se ha transformado en una ciudad vertical que hace vida hacia los aires.
Sin embargo, construcciones como esta marcan una diferencia visual que rompe el esquema de una manera maravillosa.
La estructura del edificio se corresponde a un lazo de seis secciones horizontales y verticales que en conjunto tienen 473.000 metros cuadrados de construcción.
Sus materiales primarios son el acero y el vidrio.
Es el edificio de oficinas más grande de China, que ya es mucho decir sobre este coloso de la arquitectura moderna.
Dependiendo del punto desde donde se mire, el edificio adquiere una forma visual diferente.
En el centro de la estructura, podemos destacar el vacío en medio del espacio habitado, sin dudas, el elemento visual más destacado.
Berolina Haus, Berlín, Alemania
Berlín alberga muchos de los edificios modernos más icónicos de la actualidad.
Esta genial muestra, la Berolina Haus es un edificio de corte moderno que fue construido entre 1929 y 1932.
Se constituye como un rascacielos de la mítica plaza Alexanderplatz de Berlín.
Este edificio fue diseñado por el famoso arquitecto Peter Behrens. Marca un ejemplo excepcional de la modernidad enmarcada dentro del estilo de la nueva objetividad.
La UNESCO lo incluyó desde 1975 en la lista de Patrimonio Protegido de la Humanidad.
Centro Pompidou-Metz, Francia
Este es uno de los edificios modernos franceses más populares del mundo entero.
Se creó como un anexo del Centro Pompidou de París, diseñado, creado e ideado por Shigeru Ban.
Se constituye como una estructura de madera, este material se enmarca como el elemento central del espacio.
Aunado a ello, arquitectónicamente se basa en el crecimiento de fractales, parte de la firma creativa del genio del arquitecto japonés.
El museo se erige de forma modesta bajo una cubierta orgánica generando un vínculo con su entorno a través de la creación de miradores especiales.
Desde ahí se pueden apreciar los monumentos más importantes de París.
En el centro de la estructura se encuentra un taller y un restaurante en la parte superior.
Del mismo modo, podemos encontrar un auditorio y la zona administrativa se encuentra en la parte inferior de la obra.
Unidad de Habitación, Marsella, Francia
Esta es una de las obras más famosas de Le Corbusier, uno de los edificios modernos más geniales de la humanidad.
Unité d’Habitation es un edificio residencial que fue culminado en 1952 por el genio del arquitecto franco-suizo Le Corbusier.
Se ideó como un bloque de hormigón sobre pilotes con elementos de ventilación cruzada y fachada de protección tipo chimenea geniales.
Le Corbusier ideó este mítico edificio como una aldea vertical, es decir, el edificio en sí mismo debía proporcionarse su propia energía.
Está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es estudiado por arquitectos en todas las universidades del mundo.
Es uno de los íconos turísticos de Marsella y aparece en todos los libros de texto de arquitectura, ingeniería y diseño.
No solo por su belleza de estilo, sino por los adelantos que aún hoy son innovadores y adelantados a su época.
En la parte superior de las torres se puede apreciar una hermosa terraza con vistas panorámicas de Marsella.
La idea general del arquitecto es que los habitantes encontrarán al edificio como un pueblo vertical del que no necesitan salir.
Entre plantas se encuentran unidades comerciales que permitirían a los habitantes trabajar y surtirse de bienes y servicios.