El análisis de sitio es una parte muy importante en el diseño de edificios. Su objetivo es estudiar el lugar donde se va a construir. Esto incluye aspectos como el clima, la geografía, la historia, las leyes y la infraestructura del sitio. Todo esto ayuda a los arquitectos a entender cómo debe ser el diseño, asegurándose de que sea funcional y sostenible.
Este análisis se muestra a menudo en un boceto gráfico. En este dibujo, se incluyen cosas como la topografía, las parcelas y lo que ya existe en el sitio. Este boceto es importante porque ayuda a tomar decisiones clave sobre cómo hacer el diseño.

Los arquitectos usan diagramas para mostrar cómo diferentes aspectos del sitio se relacionan entre sí. Estos diagramas incluyen zonificación, infraestructura y elementos naturales, como ríos o montañas. Ayudan a entender mejor el lugar.
Para hacer el análisis, los arquitectos usan herramientas tradicionales como la carta solar y la Rosa de los Vientos. Estas herramientas muestran cómo afecta el sol y el viento al diseño. Si el lugar tiene muchos edificios cerca, los arquitectos usan otras herramientas más avanzadas, como el Análisis Volumétrico del Sitio. Esto ayuda a estudiar cómo los edificios cercanos afectan el lugar.

Cada sitio tiene sus propias características. Puede tener terreno irregular, ríos, árboles o patrones climáticos únicos. Estos factores influyen mucho en el diseño del edificio. Por eso, los arquitectos deben considerar todo esto.
Un análisis de sitio adecuado no solo determina dónde poner un edificio. También define cómo será su estructura, su sostenibilidad y si el proyecto es económicamente viable. Esto asegura que el edificio sea funcional y duradero, además de tener un buen aspecto.
Tipos de análisis de sitio
Hay varios tipos de análisis que los arquitectos hacen para entender mejor el lugar:
Análisis físico y natural: Este estudio evalúa el terreno, la topografía, las plantas, los ríos y el clima. Esto ayuda a saber cómo se debe ubicar el edificio y qué materiales se deben usar.
Análisis climático: Los arquitectos estudian las temperaturas, los vientos y la lluvia. Este análisis es importante para hacer el edificio más eficiente y cómodo sin usar mucha energía.
Análisis cultural y social: Este análisis investiga el vecindario. Se estudian las actividades de la gente, sus costumbres y qué es importante para la comunidad. Esto ayuda a diseñar edificios que respeten la identidad local.
Análisis urbano: Aquí se revisa cómo el sitio se conecta con otros edificios y servicios como agua, electricidad y transporte. Esto garantiza que el edificio encaje bien en la ciudad.
Análisis de circulación: Este estudio evalúa cómo las personas y los vehículos se mueven por el lugar. Se analizan las rutas de acceso y el tráfico para hacer que el diseño sea accesible y funcional.
Análisis sensorial: Los arquitectos estudian cómo el lugar afecta los sentidos. Se fijan en cosas como las vistas, el ruido y las texturas. Esto ayuda a hacer que el espacio sea más agradable para las personas.
Análisis legal y normativo: Este análisis asegura que el diseño cumpla con las leyes locales. También verifica si hay restricciones sobre el uso del terreno.
Análisis de infraestructura: Los arquitectos revisan si hay servicios como agua, electricidad y alcantarillado en el lugar. Esto asegura que el sitio pueda soportar el edificio.
Cada tipo de análisis ayuda a los arquitectos a hacer un diseño que funcione bien y sea respetuoso con el lugar.
Qué investigar en un análisis de sitio
El análisis de sitio requiere investigar varios factores importantes para hacer un diseño adecuado. Primero, se debe conocer la ubicación exacta del terreno. Esto incluye su accesibilidad y cómo se conecta con el resto del entorno, como las edificaciones y las áreas verdes.
También es importante estudiar el vecindario. Se debe saber qué actividades se hacen en el área, cómo se usa el suelo y qué servicios existen. Esto ayuda a hacer el diseño más eficiente.

En el contexto construido, se deben estudiar los materiales comunes en la zona y los edificios cercanos. Esto asegura que el proyecto se mezcle bien con lo que ya está allí o, si es necesario, que haga un contraste respetuoso.
También se deben estudiar las características naturales del terreno, como el tipo de suelo, la vegetación y el clima. Estos factores afectan directamente al diseño del edificio.
El análisis del clima también es importante. Los arquitectos deben estudiar el sol, el viento y la lluvia para orientar correctamente el edificio y hacerlo más energéticamente eficiente.

El método de Edward T. White
Edward T. White propone un enfoque organizado para el análisis de sitio.
Este método tiene tres fases: investigación, análisis y síntesis. Cada fase ayuda a los arquitectos a comprender el sitio y tomar decisiones informadas.
Investigación: Los arquitectos se reúnen con el cliente para entender sus necesidades y expectativas. Luego, crean un programa que explica lo que se espera del proyecto.
Análisis del sitio: En esta fase, se estudian aspectos como la geografía, el clima y las restricciones legales del lugar. Esto ayuda a comprender cómo se puede usar mejor el sitio.
Síntesis: Aquí, los arquitectos comienzan a dibujar el diseño. Exploran la disposición de los espacios, la relación con el entorno y los posibles usos. A medida que avanzan, refinan el diseño con detalles técnicos.
Herramientas para hacer un análisis de sitio en arquitectura
Cuando un arquitecto visita un sitio para un nuevo proyecto, es fundamental tener las herramientas correctas. Estas herramientas no solo ayudan a recopilar información de manera precisa, sino que también aseguran que la visita sea segura y eficiente. Aquí te mostramos las herramientas clave que un arquitecto debe llevar:
Cámara: Es imprescindible para documentar el sitio. Las fotos cercanas y panorámicas permiten capturar todos los detalles. Estas imágenes se usan para crear visualizaciones y renders del diseño. También, las fotos de lo que está frente al sitio pueden usarse para agregar reflejos en las ventanas en las visualizaciones.

Teléfono inteligente: Además de tomar fotos, un teléfono puede ser útil para usar aplicaciones que permiten capturar imágenes panorámicas. Estas vistas ayudan a mostrar el sitio desde ángulos únicos y enriquecen el proceso creativo en las siguientes etapas del diseño.
Cuaderno: Es esencial para escribir observaciones y detalles. Anotar cosas como las condiciones del terreno o el ambiente sensorial asegura que no se pierda ninguna información importante durante la visita.
Cinta métrica: Es crucial para medir distancias y ubicaciones dentro del sitio. Si hay elementos críticos o peligros, medir con precisión es importante. Un medidor láser (disto) puede facilitar este trabajo, ya que permite hacer mediciones rápidas y exactas.
Mapa del sitio: Tener un mapa en papel, preferiblemente con dos copias, es muy útil. Este mapa ayuda a tener una visión general del área y se puede marcar con anotaciones directamente en el sitio.
Regla de escala: Esta herramienta ayuda a leer las medidas en mapas o planos de manera correcta. Es útil para asegurar que las proporciones sean exactas durante el análisis.
Equipo de protección personal (PPE): Dependiendo del sitio, es importante llevar casco, botas de seguridad, guantes y chaleco reflectante. La seguridad es siempre una prioridad, sobre todo en sitios que pueden tener riesgos.

Contar con todas estas herramientas garantiza que el análisis de sitio sea completo.
Esto permite al arquitecto recopilar toda la información necesaria para diseñar un proyecto que se adapte bien al entorno y cumpla con las necesidades del cliente.