Vidrieras en arquitectura gótica

¿Alguna vez te has parado en una vieja iglesia y te has maravillado con las ventanas de colores brillantes? ¿Cuándo aparecieron por primera vez los vitrales en edificios religiosos? En esta lección, explore el desarrollo y el uso de vidrieras en la arquitectura gótica.

Los avances arquitectónicos habilitaron vidrieras

Si alguna vez admiró las vidrieras de una antigua iglesia, disfrutó de coloridas expresiones de fe que se desarrollaron durante la época medieval en Europa.

Las vidrieras eran una característica prominente de las imponentes iglesias góticas. El gótico fue un estilo de arquitectura que se desarrolló en Francia alrededor de 1140 y se extendió por toda Europa. Mientras que las fechas de vidrio coloreado se remontan a la época romana tardía, los avances en las técnicas de construcción durante la Edad Media permitieron que los techos crecieran y fueran apoyados por elementos distintos a las paredes exteriores. Esas paredes sólidas luego se convirtieron en grandes secciones de ventanas.

Tracería y rosetones

Otro avance en la construcción que permitió grandes vitrales fue la tracería , una serie de soportes de piedra estructurales entre las secciones de vidrio. Tracery ayudó a soportar el peso de la pared al tiempo que permitía que las ventanas ocuparan cada vez más espacio.

La tracería permitió que las ventanas se hicieran más grandes y más elaboradas. Algunos, como lo ilustran las ventanas de Cornualles, eran largos y estrechos, mientras que otros eran grandes y circulares. Estas ventanas se llaman rosa o rueda ventanas debido a su diseño irradiaba hacia fuera del centro, se asemeja a los pétalos de flores o radios de las ruedas.

Las vidrieras góticas transmitían historias bíblicas en una forma visual colorida en un momento en que no todos en la población podían leer. Eran un medio importante para transmitir ideas religiosas a los miembros de la iglesia. En el ejemplo de la iglesia de Cornualles, cada sección ilustra una parte de una historia, casi como una novela gráfica o un cómic.

Entre las ventanas de vitrales más antiguas de Francia se encuentran las ventanas de la Catedral de Chartres. Aquí hay una imagen de la Rosa del Norte de Chartres (ca. 1200), que retrata la glorificación de la Virgen María rodeada de profetas y otras figuras bíblicas. Mary está en el pequeño círculo en medio de la ventana de rosa y las otras figuras irradian de ella. Ella también está en el panel central de las ventanas largas y estrechas debajo. Los feligreses en ese momento habrían mirado esta imagen y conocido la historia que transmitía.

¿Qué es el vitral?

En la Europa medieval, los artesanos fabricaban vidrio combinando arena y potasa (ceniza de madera) y luego fundiendo la mezcla a temperaturas muy altas. El término vidrio teñido se refiere al hecho de que los minerales en polvo se agregaron al vidrio mientras se fabricaba. Ciertas sustancias crearon ciertos colores: óxidos de cobre para verdes, cobalto para azules profundos, oro para rojos, manganeso para violeta y plomo para amarillo pálido. Sabemos cómo se fabricó y se pintó el vidrio gracias a un monje alemán llamado Teófilo, que escribió On Diverse Art, donde describió el proceso. El resultado fue un vidrio translúcido en colores brillantes que parecía brillar cuando la luz pasaba a través.

El vidrio fundido se sopló en un cilindro ancho, luego se cortó y se aplastó. Los artesanos diseñaron las ventanas mediante la creación de grandes dibujos detallados con cada sección de color identificada. Utilizando los dibujos como guía, los diferentes lentes de colores se cortaron a medida con herramientas de mano y luego se ensamblaron como un rompecabezas. Las piezas de vidrio se mantuvieron juntas con tiras de plomo y todos los detalles finos se agregaron con pintura negra.

Entonces, la próxima vez que disfrutes de hermosos vitrales, recuerda cómo los artesanos medievales y los avances en los edificios góticos permitieron la creación de un arte que aún hoy apreciamos.

Resumen de la lección

Las vidrieras son una de las características más reconocibles de la arquitectura gótica, un estilo que se desarrolló en la Europa medieval en el siglo XII. Los avances en la tecnología de construcción, incluida la tracería, una serie de soportes de piedra entre segmentos de vidrio, permitieron ventanas más grandes y más elaboradas. A veces las ventanas eran largas y estrechas. Otros estilos de ventanas incluían ventanas rosadas o con ruedas, llamadas así debido a que su forma se parecía a pétalos de flores o radios de ruedas.

Sabemos cómo se fabricaron los vitrales medievales gracias a un monje alemán llamado Teófilo, que escribió un texto titulado El arte diverso. Se calentó una mezcla de arena y potasa hasta que se fundió, y luego se agregaron minerales en polvo para crear colores específicos, de ahí el término vidrio teñido. Un dibujo detallado sirvió como guía para una ventana. Se cortaron piezas individuales de vidrio para ajustar un patrón y luego se mantuvieron juntas mediante tiras de plomo con pequeños detalles agregados en pintura negra.