Edad de los metales en la historia del arte
09/03/2020
La Edad de los metales es el periodo comprendido, aproximadamente, entre el milenio IV y el I a. C. Corresponde a la última fase de la prehistoria donde el ser humano descubrió como manipular y fundir un metal para ser moldeado, y empezó a utilizar elementos como el cobre, el bronce (aleación de cobre y estaño) y el hierro para crear objetos.
La edad de los metales se caracteriza por el desarrollo de una amplia gama de objetos en metal funcionales y preciosos, un aumento significativo de la productividad económica, el comercio (iniciado por el interés en el material de los pueblos carentes del metal), los intercambios y la consiguiente emergencia de trabajadores calificados, muchos de los cuales estaban involucrados en actividades artísticas, aunque de naturaleza semi-funcional.
El uso de la manipulación de los metales nació en la Península de Anatolia a partir del 5.000 a. C., donde la fundición del cobre se descubrió por casualidad cuando ese cayó en el fuego.
En algunas eras anteriores, ciertas comunidades desarrollaron joyería y otros objetos con la ayuda de los metales, pero no fue, si no hasta que se produjeron gran cantidad de objetos, que se le llamó Edad de los metales.
División de la edad de los metales
La edad de los metales se divide en;
- Edad de Cobre o calcolítico (III milenio a. C.)
- La edad de Bronce (II milenio a. C.)
- Edad de Hierro (I milenio a. C.).
El arte egipcio, mesopotámico y sumerio surgió durante la Edad de Bronce, de igual forma, durante este tiempo fueron creadas Las pirámides en Giza, cerca de El Cairo en Egipto. No se debe olvidar que la humanidad no ha pasado de una edad a otra al mismo tiempo en todo el mundo, pues sus progresos no han seguido los mismos pasos en todas partes. Cada continente tuvo su evolución a diferente ritmo.
La Edad de Bronce floreció principalmente en Oriente Próximo. A medida que la Edad de Bronce llegaba a su final, alrededor del año 1.100 a. C., la historia del arte revela una brecha cada vez mayor entre el norte y la Europa mediterránea. El arte de la Edad de Hierro se desarrolló principalmente desde el Mediterráneo hasta tan lejos como las Islas Británicas.
Algunos de los utensilios representativos de esta época con diseños decorativos y ornamentales son los cascos, armaduras corporales, espadas, lanzas, escudos, fíbulas, cabezas de hachas y otras armas.
Megalitismo
Al principio de la Edad de los metales, la manipulación de estos no fue tan prominente en el norte de Europa, donde por ese entonces se erigían las construcciones megalíticas.
En la edad del cobre surgió el megalitismo, monumentos funerarios en piedra o refugios realizados con uno o más bloques.
Algunos tipos de megalitos son el dolmen, mesa grande hecha a partir de losas de piedra, el menhir, piedra alargada y erguida en bruto o mínimamente tallada, y el cromlech, monumento de piedras introducidas en el suelo adoptando una forma circular.
Otros tipos de megalitos encontrados en las Islas Baleares son la naveta, tumba monumental en forma de pirámide truncada, la taula, construcción cuyo elemento central tiene forma de T, y el talayot torre con una cámara cubierta.
Unos de los referentes más importantes son: El magnífico conjunto de piedras de Stonehenge. Los templos megalíticos de Malta (Ggantija, Hagar Qim, Mnajdra, Tarxien) fueron desarrollados entre 5.000 a. C. y 2.500 a. C, en las islas de Malta y Gozo, y se cree que allí se realizaban rituales de fertilidad y sacrificios con animales. Dado el tamaño de los templos, es sorprendente la técnica arquitectónica usada ya que están hechos enteramente de piedra sobre una base en forma de trébol. Cuando había varios templos juntos se creaba un muro en común para todos.
Escultura y cerámica
Las cerámicas se volvieron de diseño más elegante que en las eras anteriores y una nueva gama de artefactos ceremoniales y religiosos comenzaron a surgir.
Una estatua de la Edad de Bronce particularmente rara es el Palaikastro Kouros (1.480-1.425 a.C.), una escultura de criselefantina tallada en un diente de hipopótamo, encontrada en la isla de Creta.
La escultura prehistórica tardía floreció durante la Edad de los Metales, aprovechando al máximo, por ejemplo, los métodos de fundición del bronce.
En algunas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en Los templos megalíticos de Malta se encontraron estatuillas de barro cocido con figuras que representan tanto al hombre como a la mujer.
Los mejores ejemplos de la escultura durante la Edad de Bronce, aparecieron en la cuna de la civilización alrededor del Mediterráneo, durante el surgimiento de Mesopotamia (actual Irak).
En los valles a través de los cuales fluyen los ríos Tigris y Éufrates, florecieron en el pasado lejano varias civilizaciones importantes: los sumerios, acadios, babilonios y asirios. Esta área se encontraba poblada por dos razas diferentes: los acadios semitas orientales (más tarde llamados asirios y babilonios) y los sumerios, cuya tierra más tarde se conoció como Mesopotamia.
Uno de los referentes más importantes es la cerámica campaniforme desarrollada por el asentamiento de Los Millares, España, durante la edad de cobre. Estas cerámicas representaban figuras humanas esquemáticas con los ojos grandes.
Pintura
Los ejemplos de arte de la Edad de Bronce dentro del área mediterránea incluyen una amplia gama de cerámicas pintadas y murales de frescos que incluyen paisajes, así como imágenes figurativas de seres humanos y animales. Había pinturas dedicadas a los dioses, y también se veían una serie de homenajes artísticos a reyes y gobernantes.
Escandinavia cuenta con más de 30.000 sitios en los que se han descubierto pinturas rupestres que representan barcos, animales y figuras humanas pintadas durante la Edad de Bronce.