Desde que el hombre comenzó a surcar los mares tuvo la necesidad del faro, esa alta torre de las costas, luminosas en su parte superior, que sirve de guía, señal y aviso en la navegación. Los tripulantes de las naves sorprendidas por la tempestad o perdidas en la niebla buscaban una señal que les advirtiera la proximidad de la costa o que les anunciara la presencia de arrecifes o bancos peligrosos, donde la nave podía encallar y destrozarse. Por ello, diez siglos antes de Jesucristo los egipcios levantaban en sus costas túmulos altos con largos palos de donde colgaban cestos metálicos con carbones, maderos y ramas encendidos.
El faro más antiguo
El faro mas famoso de la antigüedad lo construyo Tolomeo II, en el siglo III antes de Jesucristo, en una isla frente al puerto de Alejandría, torre altísima considerada como una de las maravillas del mundo antiguo. Los romanos levantaron después, a la entrada de sus puertos, altas torres para guías de navegantes y, cuando conquistaron las británicas, construyeron sendos faros en ambas costas del canal de la mancha.
Durante la edad media siguieron utilizándose faros romanos y en el siglo XVII los faros seguían siendo hogueras en lo alto de una torre, o lámparas encerradas en linternas de vidrio. Pero en el siglo XVIII se empezaron a utilizar reflectores metálicos que lanzaban los rayos de luz en una dirección, y en 1782 se fabricaba la lampara de reflectores parabólicos, que aumentaba el alcance de la luz. A principios del siglo XIX, un ingeniero francés llamado Fresnel invento las lentes en escalón, con las que el faro adelanto decididamente.
El faro en la actualidad
En la actualidad los faros se levantan a la entrada de los puertos, sobre rocas aisladas en el mar, en los escollos y en los cabos y son, como antaño, torres altas, mas estrechas en la parte superior, a fin de que la base sea mas ancha y firme y la construcción pueda resistir la furia del mar y de los vientos. En estas torres de piedra, de ladrillos o de viga de acero, suele haber dos o tres habitaciones superpuestas y comunicadas por escaleras, en las que los guardafaros o torreros llevan una existencia aislada y solitaria.
La parte mas importante del faro es su linterna y el complicado mecanismo que la hace girar. La linterna es una caja de cristal formada por varios lentes en escalón, en cuyo centro se encuentra el foro luminoso. La linterna esta sostenida por una armazón que gira por un mecanismo de relojería.
Tipos de faros
De acuerdo con sus funciones, hay tres clases de faros: los de primer orden, con un sistema óptico y lumínico de gran potencia, situados en los cabos y otros lugares apropiados del litoral, que sirven para orientar a los barcos que llegan de alta mar, y rastrean con sus rayos los parajes a su alcance; los de segundo orden, que indican la presencia de habías, radas y escollos, y los de tercer orden, que se hallan en las desembocaduras de los ríos, en los pasos y entradas de los canales de los puertos. Cada uno de ellos tiene de luces y de iluminación que los hombres de mar conocen y saben distinguir.
Hay faros que dan luz fija o bien interrumpida por periodos de oscuridad prolongados, cortos o iguales; los hay que emiten relámpagos, cortos o iguales; los hay que admiten relámpagos breves seguidos por periodos de oscuridad y también existen los faros con luces de distinta intensidad y color. A solo vista de la luz de un faro, conoce el navegante el punto exacto de la costa ante el cual se halla. Entre los faros mas famosos esta el de Eddystone, en las costas inglesas del canal de la mancha, que se alza 40 metros sobre un grupo de peligrosas y agudas rocas.