Arquitectura zapoteca: características
11/08/2021 · Actualizado: 05/02/2024
- Características de la arquitectura zapoteca
- Materiales empleados en la construcción zapoteca
- Dimensiones y urbanismo zapoteca
- Distribución interior de las edificaciones zapotecas
- Elementos constructivos de arquitectura zapoteca
- Ejemplos de construcciones de la arquitectura zapoteca
- Zaachila: legado mixteco
- Arte Zapoteca
- Escritura zapoteca
- Arte funerario de los zapotecas
Características de la arquitectura zapoteca
Las excavaciones arqueológicas han sido fundamentales para comprender la arquitectura zapoteca, especialmente en la organización de los barrios y la disposición urbana en sus ciudades. Se ha identificado que los complejos monumentales zapotecas se articulaban alrededor de plazas centrales, con viviendas para las clases sociales menos acomodadas distribuidas en terrazas. Este patrón revela una jerarquía social y urbana intrínseca.
En Monte Albán, las muestras arquitectónicas son cruciales para entender la vida cotidiana y la desaparición de esta cultura. Las plataformas de Mogote, con estructuras de un solo cuerpo, difieren de otras construcciones de Monte Albán, que presentan múltiples niveles, reflejando la influencia de Teotihuacán. La arquitectura de los zapotecas se distingue por edificaciones de gran escala, evidentes en sus pirámides y palacios, destinados a usos políticos y ceremoniales. Estas estructuras, de dimensiones monumentales, son resultado de una planificación exhaustiva que determinaba su tamaño y ubicación estratégica. Dicha planificación tomaba en cuenta factores como la proximidad a recursos, defensas y fuentes de agua.
El diseño y construcción de estas edificaciones no eran aleatorios, sino que seguían planos urbanísticos detallados. Los zapotecas mostraron una eficiencia notable en el aprovechamiento de los recursos ambientales disponibles, integrándolos en sus construcciones y adaptando el entorno natural para el confort de sus habitantes, destacando su avanzado conocimiento en urbanismo y sostenibilidad.
Materiales empleados en la construcción zapoteca
La arquitectura zapoteca se distinguió por su habilidad para adaptar los materiales disponibles en su entorno a sus necesidades constructivas. Esta eficiente utilización de los recursos naturales refleja su avanzada comprensión en ingeniería y arquitectura.
Para la construcción de viviendas y edificaciones principales, los zapotecas se valieron principalmente de diversos tipos de rocas. Estas piedras, de distintos tamaños, eran combinadas con barro utilizado como argamasa, lo que permitía unir eficazmente las estructuras.
El tezontle, una roca volcánica porosa y ligera, era uno de los materiales emblemáticos en la arquitectura zapoteca. Esta piedra se mezclaba con arena y agua, logrando un acabado liso en las paredes, lo que demuestra su preocupación por los detalles estéticos y la durabilidad.
Además, existen evidencias arqueológicas del uso de elementos naturales como la madera y hojas de palma, adaptándose a los recursos del entorno. La piedra caliza, por otro lado, se empleaba primordialmente en la construcción de palacios, pirámides y otros edificios públicos, destacando su preferencia por materiales duraderos y estéticamente atractivos.
El adobe y la cal también figuraban entre los materiales más utilizados, enfatizando la versatilidad y sostenibilidad de sus métodos constructivos. La combinación de estos materiales evidencia una arquitectura que, además de funcional, buscaba la armonía con el entorno y la expresión estética.
Dimensiones y urbanismo zapoteca
La arquitectura zapoteca se destacó por ser una de las más avanzadas en el territorio americano previo a la llegada de los españoles. Esta avanzada característica de la arquitectura zapoteca se evidencia en el meticuloso planeamiento y orden en la ubicación de cada elemento arquitectónico dentro de sus ciudades, desmintiendo cualquier noción de construcción aleatoria.
En el urbanismo zapoteca, existía una clara estructuración y estandarización en las dimensiones de sus edificaciones. Las habitaciones de las vivienda de los zapotecas, por ejemplo, solían medir entre 20 y 25 metros cuadrados, lo que indica un estándar de tamaño y una uniformidad en la construcción residencial.
Los patios internos, un elemento central en las viviendas zapotecas, tenían dimensiones aproximadas de 15 metros cuadrados. Este diseño no solo maximizaba el uso del espacio sino que también reflejaba una comprensión profunda de la importancia de áreas comunes y abiertas dentro del contexto residencial.
Estas medidas uniformes en las estructuras zapotecas demuestran su avanzada comprensión del urbanismo y la planificación espacial, aspectos que contribuyeron significativamente a la funcionalidad y estética de sus ciudades.
Distribución interior de las edificaciones zapotecas
En el sistema constructivo zapoteca, existía una marcada diferencia entre las edificaciones destinadas a las autoridades o figuras destacadas de la ciudad y las viviendas de la población común. Mientras que los edificios institucionales, como los destinados a funciones políticas, administrativas, astronómicas o residencias de la clase alta, eran a menudo estructuras imponentes como grandes pirámides o palacios grandilocuentes, las casas de la gente común eran considerablemente más modestas.
Estos edificios prominentes contaban con patios internos, diseñados para el uso común de todos los habitantes, alrededor de los cuales se distribuían las habitaciones de uso personal. Por otro lado, las viviendas de las personas comunes eran de menor tamaño y se limitaban a dos habitaciones, dispuestas una frente a la otra.
Las clases menos acomodadas se agrupaban en barrios más pequeños, ubicados generalmente en las periferias de las ciudades. Estas áreas, aunque reducidas en tamaño, podían llegar a albergar una densidad poblacional de hasta cuarenta mil habitantes por ciudad.
La arquitectura residencial zapoteca seguía un patrón constructivo consistente. Las viviendas se organizaban alrededor de un patio central, con habitaciones que generalmente medían entre 20 y 25 metros cuadrados. Estos patios internos, de entre 9 y 13 metros cuadrados, estaban rodeados de muros estucados y se diseñaban para albergar áreas de uso común.
En la sierra, los zapotecas se asentaban en la parte media y alta de los cerros, construyendo viviendas con dos habitaciones techadas con tejas, una enfrente de la otra. Este enfoque en la distribución interna de las edificaciones zapotecas refleja una comprensión avanzada de la arquitectura residencial y una clara distinción de clases en su sociedad.
Los elementos constructivos de la arquitectura zapoteca reflejan un profundo conocimiento de la ingeniería y un gran respeto por el entorno natural y las necesidades sociales de su tiempo. A continuación, se detallan algunos de los elementos constructivos más destacados:
Plataformas y Terrazas
- Las plataformas servían como base para templos, palacios y plazas. Eran estructuras elevadas que requerían un considerable trabajo de excavación y relleno para crear superficies planas sobre terrenos inclinados o irregulares.
- Las terrazas se utilizaban para la agricultura en las laderas de las montañas, permitiendo el cultivo en zonas que de otro modo serían inaccesibles. Esta técnica también contribuía a la prevención de la erosión y al manejo del agua.
Muros y Fachadas
- Los muros de los edificios zapotecas se construían con piedra y mortero de cal. A menudo, los exteriores de los edificios estaban acabados con estuco y pintados con colores vivos.
- Las fachadas de los edificios importantes se decoraban con relieves y grecas, destacando el uso de mosaicos de piedra sin mortero en Mitla, que es una característica distintiva de la arquitectura zapoteca.
Columnas y Pilares
- Las columnas eran utilizadas en los grandes espacios interiores y patios para sostener los techos. Estas podían ser cilíndricas o cuadradas y a menudo estaban hechas de piedra.
- Los pilares también se empleaban para soportar estructuras más pesadas y para definir espacios dentro de los complejos arquitectónicos.
Sistemas de Drenaje
- Los zapotecas desarrollaron sistemas de drenaje avanzados para manejar el agua de lluvia y las aguas residuales. Estos sistemas incluían canales y tuberías de arcilla, lo que demuestra su comprensión de la importancia de la higiene y la gestión del agua.
Tumbas
- Las tumbas zapotecas a menudo se construían debajo de los patios de los complejos residenciales o ceremoniales. Muchas de estas tumbas tenían cámaras funerarias elaboradas, con entradas ornamentadas y decoradas con pinturas murales y relieves.
Juegos de Pelota
- Los juegos de pelota eran construcciones ceremoniales utilizadas para el juego de pelota mesoamericano. Estos espacios se caracterizan por sus grandes canchas flanqueadas por estructuras inclinadas que permitían a los espectadores observar los juegos.
Observatorios Astronómicos
- Algunas estructuras zapotecas se alineaban con fenómenos astronómicos específicos, lo que indica un conocimiento avanzado de la astronomía. Estos observatorios permitían marcar eventos importantes del calendario agrícola y ceremonial.
La arquitectura zapoteca, a través de estos elementos constructivos, manifiesta una integración de funcionalidad, estética y simbolismo, reflejando la cosmovisión, las necesidades sociales y el respeto por el medio ambiente de esta civilización.
Ejemplos de construcciones de la arquitectura zapoteca
La arquitectura zapoteca, desarrollada en lo que hoy es el sur de México, especialmente en el estado de Oaxaca, es notable por su sofisticación, monumentalidad y significado cultural. Esta civilización, floreciente desde aproximadamente el 500 a.C. hasta el 900 d.C., dejó como legado impresionantes centros ceremoniales, complejos urbanos y residencias. A continuación, se destacan algunos ejemplos emblemáticos de la arquitectura zapoteca:
Monte Albán
Monte Albán es uno de los sitios más significativos de la arquitectura zapoteca. Fundado alrededor del 500 a.C., este centro ceremonial se asienta en una meseta artificial nivelada en lo alto de las montañas que rodean el Valle de Oaxaca. Monte Albán destaca por su Gran Plaza, rodeada de pirámides, templos, palacios, y un observatorio astronómico. Los edificios muestran una planificación urbana avanzada y un dominio de la ingeniería y arquitectura, con sistemas de drenaje y vastas terrazas para la agricultura.
Mitla
Mitla, conocido por su arquitectura posclásica zapoteca, es famoso por sus mosaicos de grecas, que son únicos en Mesoamérica. Estos mosaicos decorativos, hechos sin uso de mortero y compuestos por miles de piedras meticulosamente cortadas, adornan las fachadas de los edificios. Mitla fue un importante centro ceremonial y funerario, donde se destaca el Grupo de las Columnas, el Grupo del Norte y el Grupo de la Iglesia, cada uno compuesto por patios, salas y tumbas.
Dainzú
Dainzú es un sitio arqueológico menos conocido pero igualmente importante, que muestra la temprana arquitectura zapoteca. Sus edificios ceremoniales y residenciales se distribuyen a lo largo de una ladera, destacando por sus relieves esculpidos que representan figuras humanas en diversas actividades, posiblemente relacionadas con rituales o juegos de pelota.
Yagul
Yagul, ubicado cerca de la ciudad de Oaxaca, es notable por su fortaleza situada en una colina que ofrece vistas panorámicas del valle. Este sitio cuenta con una impresionante tumba subterránea conocida como la Tumba Triple, famosa por su puerta en forma de T, que es característica de la arquitectura zapoteca. Yagul también alberga un juego de pelota y un complejo de palacios y templos que evidencian la riqueza y complejidad de la sociedad zapoteca.
Lambityeco
Lambityeco es otro centro urbano zapoteca, conocido principalmente por su producción de sal y su papel en las redes comerciales. Aunque más pequeño que otros sitios, Lambityeco es destacado por sus fascinantes relieves y mascarones que representan a deidades y personajes importantes de la sociedad zapoteca, proporcionando insights valiosos sobre sus creencias religiosas y estructura social.
Estos ejemplos subrayan la avanzada comprensión de la arquitectura y urbanismo de la civilización zapoteca, su habilidad para adaptarse y transformar el paisaje a sus necesidades ceremoniales, residenciales y defensivas, así como su profundo sentido estético y simbólico.
Zaachila: legado mixteco
Dentro del estudio de la arquitectura mixteca, la zona arqueológica de Zaachila es una de las más importantes de todas.
Ubicada en la Villa de Zaachila, en los Valles Centrales de Oaxaca, este sitio se ubica a una altura de 1.500 metros sobre el nivel del mar y a unos 18 km de la ciudad de Oaxaca.
Se cree que Zaachila fue fundada aproximadamente en la misma época en que se inició la construcción de Monte Albán.
Esta ciudad lleva el nombre del señor zapoteco Zaachila I, quien fue el gobernante de la región a finales del siglo XIV y principios del XV.
Uno de los mayores determinantes del auge de Zaachila ocurrió entre el 1200-1521 d. C. pero hay evidencias de ocupaciones más antiguas.
Zaachila se ha definido como una ciudad-estado de la cultura zapoteca, siendo una de las últimas capitales zapotecas todavía estaba habitada a la llegada de los españoles.
Fue gobernada por una clase privilegiada de nobles y terratenientes, dentro de esto el papel principal estaba a cargo en la figura del señor.
Algunos pobladores de Zaachila establecieron relaciones políticas con los mixtecos. Mediante matrimonios de los señoríos mixtecos de Yanhuitlán y Almoloyas en la región de la Mixteca Alta, se consolidaron las alianzas.
De los conjuntos de la arquitectura zapoteca más importantes destacan el Palacio, donde se ubican las Tumbas 1 y 2 con piezas de una belleza extraordinaria.
El Palacio se supone que fue la casa del gobernante ya que es el recinto donde fue sepultado.
Relaciones mixteco-zapotecas
La unión de Mixtecos y Zapotecos se consolidó por nexos políticos constituidos por alianzas matrimoniales. Esto se sugiere por la relación de Teozapotlan en la que se relata el casamiento de un señor de Teozapotlan con una joven mixteca de Almoloyas. Esto permitió el establecimiento de los mixtecos en Cuilapa.
Hacia la segunda mitad del siglo XIII d. C., en Zaachila se habían consolidado los territorios del valle central de Oaxaca. Ahí se establecieron muy sólidas alianzas con las casas reales de Yanhuitlán, Teozacualco y Tlaxiaco.
En el siglo XIV, se continuó el poderío de la expansión zapoteca con la conquista del Istmo en las comunidades de Chontales y Huaves. Esto fue un gran beneficio por la explotación de sus ricas tierras y recursos naturales. En ellas se incluyen las salinas de la Costa del Pacífico.
Tumbas zacatecas
En estas tumbas clasificadas como Tumba 1 y 2, se observan las características constructivas de la arquitectura zapoteca.
Pero además se observa una marcada influencia de la cultura mixteca en los diseños de grecas de las fachadas como en las figuras de las paredes. Se evidencia también en la manufactura de los objetos que fueron encontradas en su interior de cerámica, oro, tecali, turquesa, obsidiana y concha.
La Tumba 1 es la más grande de las dos tumbas de Zaachila. En su interior fue enterrado el señor 9 Flor, el que se cree que fue el gobernante de Zaachila, fue enterrado junto con un joven acompañante.
En la puerta de la tumba se sacrificaron ocho individuos que se presume fueron sirvientes del señor.
La Tumba 2 es un poco más sencilla y de menor dimensión, en ella se sepultaron siete individuos en la cámara y cinco en la puerta de la tumba.
De estos individuos, aparentemente uno era el más importante por la riqueza de la ofrenda que se encuentra en la tumba.
El contenido de ambas tumbas refleja la veneración que tenían los zapotecas por los ancestros y las referencias al inframundo y la muerte.
El vestíbulo de la Tumba 1 tiene figuras de búhos o lechuzas, animal que era asociado a la con la oscuridad. En dos figuras centrales se representa a Mctlantecuhtli, dios de la Muerte de la religión zapoteca.
La imagen más importante la constituye el Señor 9 Flor, el cual fue ubicado en las paredes laterales de la tumba.
Éste señor aparece exquisitamente vestido con un gran tocado con una banda simbolizando su jerarquía y en su mano sostiene una bolsa de copal. Esto era usado en los eventos rituales zapotecas.
Arte Zapoteca
Los Zapotecas fueron prolíficos artistas, además de la arquitectura zapoteca se evidencian trabajos en piedra. Esto se evidencia en los diseños decorativos abundantes en la arquitectura zapoteca.
Los bajorrelieves y las pinturas murales son sólo algunos de los fragmentos más preciosos del arte prehispánico de América y especialmente de México.
Los motivos de guerreros y cautivos pueden observarse como muestra de la importancia de los conflictos bélicos en la sociedad. Los diseños de los ‘danzantes’ presentan personajes en actitud de sacrificio y sometimiento.
La arquitectura zapoteca del período final de esta cultura se desarrolló como una profusa decoración de mosaicos, tableros y grecas.
Escritura zapoteca
Desarrollaron un calendario y un sistema logofonético de escritura que utilizaba un carácter individual para representar cada sílaba del lenguaje.
El sistema de escritura zapoteca estuvo vigente durante más de mil años en toda Mesoamérica. La escritura sólo era practicada por pocos miembros de la élite religiosa y política.
Estos escritos se hacían en materiales como hueso, concha, cerámica y piedra. Se intuye, de acuerdo a restos arqueológicos que debieron hacerse también en materiales perecederos.
Se presume que usaron materiales como madera, tejidos de algodón, papel o pieles, los cuales han desaparecido con el paso del tiempo.
La escritura consistía en glifos que narran sucesos históricos y fechas importantes en la vida social, fueron muy usados por las clases dominantes para llevar un registro.
Además se usaba como método contable para controlar sus bienes y contar con una memoria o bitácora de las guerras.
La escritura zapoteca cayó lentamente en desuso con la disolución de Monte Albán y el paulatino abandono de la gran urbe.
Los señoríos zapotecas que controlaban los territorios dejaron registros escritos pero con una forma de escritura jeroglífica diferente.
Esa otra forma de escritura es una mejor representación de los códices prehispánicos y los lienzos coloniales que se pintaron en varios pueblos de la Mixteca alta y baja
Iniciado el periodo de colonización español, los zapotecas continuaron escribiendo sobre sus tradiciones pero de manera oculta de los españoles. Estos nunca llegaron a descubrir la escritura y siempre los consideraron pueblos inferiores y primitivos.
Arte funerario de los zapotecas
En la arquitectura zapoteca funeraria se evidencia que los zapotecas enterraban a sus familiares dentro del espacio doméstico, bajo el suelo de sus casas.
También usaban una especie de panteón privado cerca de sus domicilios, estas tumbas eran sencillas y no estaban asociadas a ningún tipo de construcción específica.
Los enterramientos fueron más complejos en las clases altas y gobernantes. Para ellos, se edificaron construcciones con cubierta abovedada que poseían jambas y dinteles con bajorrelieves, vestíbulos, cámaras funerarias y murales.
Dentro de los ritos funerarios se organizaba El ‘Juego de Pelota’ que era una escena muy representativa, con una especial relevancia ritual y simbólica.
En los bajorrelieves de piedra se ven que los jugadores eran sumamente detallados y compartían el espacio simbólico con las representaciones de los sacerdotes.
Esto, además de la representación de ofrendas y jaguares se evidencia que eran considerados como parte de la representación religiosa.
Los sacrificios también tenían gran relevancia en la vida religiosa. La gran cantidad de bajorrelieves encontrados representan personajes agonizantes o sacrificados
Los entierros eran secundarios ya que los muertos eran depositados en sarcófagos comunes e individuales dependiendo del nivel social del difunto.
Los altos cargos iban acompañados de ofrendas para la otra vida con urnas de barro y representaciones de las divinidades.
Dentro de las tumbas halladas se han podido identificar a la gran cantidad de dioses como Cocijo o dios de la lluvia, la principal divinidad zapoteca.